Un hombre de 44 años que permanecía internado en el Hospital Vidal, murió en las últimas horas y la posterior investigación arrojó resultados inesperados, ya que se había internado por presuntas autolesiones.

La causa dio un vuelco inesperado cuando los efectivos demoraron a un joven de 18 años que sería el propio sobrino (y también a la pareja de este joven) y ahora la carátula sería supuesto homicidio.
Pedro Sebastián Alarcón (44) murió el último fin de semana en el centro de salud.
Sus familiares aseguraron que se trató de un suicidio, pero tras la declaración de varios testigos lograron contar que fue el sobrino de la víctima quien habría sido el autor del hecho.
Sucedió el sábado último en una precaria vivienda ubicada sobre J. R. Vidal al 3900, del barrio Patono.
Según los investigadores, la muerte de Alarcón no estaba del todo clara por lo que se inició una ardua investigación, precisó ayer una información publicada por FM Sudamericana
En el marco del proceso investigativo se pudo conocer que lo que había sido un suicidio fue en verdad un crimen.
La víctima había mantenido una fuerte discusión con su sobrino de 18 años y éste lo habría atacado con un arma blanca.
La declaración de algunos testigos terminó siendo un elemento clave para el esclarecimiento de lo que habría sucedido en verdad.
El joven identificado como Rafael Alarcón fue detenido y trasladado a la Comisaría 12. La esposa de este muchacho, una chica de apellido Insaurralde, también quedó seriamente comprometida con el caso, ya que un allanamiento en casa de sus padres, facilitó el hallazgo de un cuchillo que guardaría relación con el crimen.
La chica está embarazada de 8 meses.

Miércoles, 17 de febrero de 2016