CREEN QUE FUE PLANIFICADO
En cuestión de minutos roban en la vivienda de un suboficial de Prefectura
En lo que puede considerarse un audaz y planificado golpe delictivo, malvivientes lograron ingresar a la vivienda particular de un suboficial de la Prefectura Naval Argentina y en un reducido lapso de tiempo se llevaron importantes bienes y dinero en efectivo, al igual que su pistola reglamentaria.
Hubo un allanamiento a primera hora de ayer, pero no lograron encontrar las pertenencias sustraídas. Tampoco hay detenidos. Según consta en la denuncia policial realizada en la Comisaría Primera, el hecho se produjo el lunes a las 21.30 aproximadamente, en el domicilio del ayudante de primera Ángel Del Rosario Martinek (53), ubicado en calle Pellegrini e Independencia. De acuerdo al relato del denunciante, éste había arribado a la hora indicada de un viaje ordenado por el servicio procedente desde Capital Federal, se dirigió a su domicilio y guardó sus pertenencias, entre ellas una pistola calibre nueve milímetros marca Pietro Vereta. Luego fue hasta la dependencia de Prefectura Santo Tomé a guardar el vehículo de la fuerza y pidió a su esposa y una hija que lo vayan a buscar. En poco menos de media hora regresaron y se encontraron con un desolador panorama dentro de la vivienda; todo estaba revuelto y se percataron de los objetos que se habían llevado. En todo el trayecto de ir y volver hasta la delegación de Prefectura (se estima que demoraron unos veinte minutos como máximo), fue más que suficiente para que uno o más malvivientes ingresaran a la vivienda con fines de robo y en un rápido accionar se alzaran con un importante botín, consistente en dos netbooks de color negro; dos teléfonos celulares, uno marca Blu y otro Samsung Galaxy Core 2; dos cámaras digitales marca Sanyo; documentaciones varias y dinero en efectivo, cuya suma no se precisó. También se llevaron una caja fuerte que se encontraba en su dormitorio, en la cual estaba guardado el arma reglamentaria provista por Prefectura y un cargador con 15 cartuchos. Los investigadores señalaron que para lograr su cometido, los malvivientes forzaron una ventana que da al fondo de la finca y por ahí ingresaron y luego salieron con el botín. Se cree además que por las características de cómo se produjo el robo, tuvieron que haber actuado más de dos personas, por lo que se cree que se está ante el accionar de una banda que planifica muy bien sus golpes. A todo esto, una vez que la Juez de Instrucción tomó conocimiento de lo sucedido; en base a datos que se pudo obtener de un mecanismo tipo GPS que tienen uno de los celulares que se llevaron los delincuentes, se ordenó un allanamiento en una finca ubicada en calle Rivadavia, entre Bertrán y Ángel Blanco, sin obtener resultados alentadores.
Miércoles, 18 de noviembre de 2015
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