CAPITAL CORRENTINA
Pastor evangélico investigado por la muerte de feligresa
El cuerpo de una mujer fue encontrado en un templo religioso ubicado por Cartagena al 3.400, tras presuntamente ayunar como parte de una ceremonia de su congregación. Según los datos recabados, estuvo 20 días sin agua ni comida. Por el hecho se investiga al pastor de la iglesia por abandono de persona.
La fallecida fue identificada como Romero Acevedo, quien tenía 45 años. En el citado lugar del barrio “La Olla”, los restos de la persona fueron encontrados el viernes. Según se indicó, la mujer habría ayunado 20 días, tras lo cual murió debido a una descompensación, ya que su cuerpo no habría resistido la falta de alimento y líquido.
Una vez conocido el hecho, los policías de la comisaría Vigésimo Primera se acercaron al templo, en donde un hombre de apellido Barrios, quien se presentó como pastor de la congregación, les indicó que Romero Acevedo optó por el ayuno como parte de una ceremonia religiosa.
Los datos a los que pudo acceder época dieron cuenta de que el deceso se produjo entre las 14 y las 18 del viernes, aunque la llamada a la Policía recién se realizó a la madrugada del sábado.
El religioso es investigado ante la sospecha de las autoridades de que pudo haber cometido abandono de persona. La fallecida tenía 45 años.
La historia del religioso no llegó a convencer a los efectivos, quienes optaron por llevarlo a la dependencia para investigar qué grado de responsabilidad tuvo en la muerte de la mujer de 45 años. Concretamente se intenta dilucidar si cometió o no el delito de abandono de persona.
De esta manera, el caso se catalogó como muerte dudosa. El cuerpo, en tanto, fue llevado al forense para que se realice la correspondiente autopsia.
¿Cómo se contempla el crimen dentro del Código Penal Argentino?
Cabe recordar que el delito que se ubica dentro del Código Penal tiene por objeto penalizar a quien “pusiere en peligro la vida o la salud de otro, sea colocándolo en situación de desamparo, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse y a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado”. Si por el hecho se produjera la muerte, la Justicia prevé una sanción de cinco a quince años de cárcel.
La pena será aumentada “a un tercio más, cuando el delito fuera cometido por los padres contra sus hijos y por estos contra aquellos o por el cónyuge”.
La fe que mata
La presunta muerte por ayuno, trae a la memoria el caso de Mercedes Pucheta, una testigo de Jehová que fue víctima de un accidente vial, quien se negó a recibir una transfusión de sangre por impedimento de su religión y falleció después de varios días de agonía.
“Podríamos haberla salvado pero nos quedó ese gusto amargo, ya que la mujer dijo que no y eso prima por sobre todo, no podíamos operar”, declaró en su momento el director del Hospital Escuela, Alfredo Revidatti, quien se encargó del tratamiento de Pucheta.
Martes, 13 de octubre de 2015
|