Se desdijo ante las pruebas irrefutables que mostraron los investigadores. Las cámaras de seguridad de los negocios lindantes lo grabaron cuando "charlaba" con el supuesto delincuente minutos antes del asalto. El jefe de la Comisaría 4ª de la Capital, informó ayer en la tarde que el supuesto asalto a la casa de préstamos Credil, no fue otra cosa que un "autorobo". El empleado que denunció ser amenazado por un delincuente cuando se disponía a abrir el negocio, era cómplice del desconocido que aún está prófugo. La supuesta víctima se quebró y confesó cuando era interrogado por el fiscal. Ya recuperaron la mitad del botín.

Las pruebas fueron contundentes para esclarecer el caso que el viernes en la tarde movilizó a las fuerzas de seguridad de la Capital. El empleado de la casa prestamista, el mismo que le dijo a los policías de la Comisaría 4ª que había sido víctima de un "robo a mano armada", no pudo sostener su versión.
Los videos de las cámaras de seguridad de al menos tres negocios vecinos a la sucursal de San Lorenzo 861, lo mostraron "charlando" con el desconocido que supuestamente le apuntó con un revólver y lo obligó a entregar casi 70 mil pesos, antes de escapar en moto.
El sujeto, de apellido Suárez, era el único testigo y a pesar de la insistencia de su relato hubo una serie de detalles que hicieron sospechar al fiscal de la causa, Buenaventura Duarte. Dudas que se confirmaron cuando revisaron los videos de los locales de toda la zona. En todos, se veía al encargado "charlando y haciendo señas", al sujeto al que luego se ve salir del lugar a toda velocidad. No había armas en ningún lado y se los veía más como amigos que como desconocidos.
También lo complicó el momento en que ocurrió todo, media hora antes del horario que abre la firma.
Las imágenes, y el hecho de que los peritos hallaron una bolsa con unos 33 mil pesos ocultos dentro del local, quebraron al entonces único sospechoso.

INSOSTENIBLE

Suárez, de 29 años, contó en el último interrogatorio que había ideado el robo junto al sujeto que luego escapó. Reveló además que ambos se habrían dividido el botín y por eso, guardó "su parte" en uno de los sectores del local y habría contado qué fue lo que lo motivó para llevar adelante el delito.
Con un giro sospechado por los investigadores, e inesperado para el resto de la sociedad, el caso quedó prácticamente esclarecido. Ahora intensificaron las tareas para dar con el delincuente que continúa prófugo, con el resto del botín.

TRASFONDO
CONFUSO

El empleado de 29 años quedó detenido. Y con el correr de las horas, después de conocido el giro de la historia, tomó fuerza una versión sobre el posible motivo del asalto.
El movilero de una emisora local comentó que el empleado estaba desesperado y necesitaba el dinero. "La decisión de Suárez de robar la casa de préstamo surgió por un trasfondo íntimo cuando su pareja quedó embarazada y la familia de la mujer le exigió que se haga cargo del bebé", indicó. Nadie desmintió el rumor.

Lunes, 27 de julio de 2015