MISIONES
Empresario confesó que planeó su propio secuestro
Mario Gall, de 32 años, declaró en el Juzgado de Posadas y reconoció que había ideado su autosecuestro por problemas económicos. Contó que él mismo había abandonado su auto con el celular adentro y viajó en colectivo a Corrientes. También realizó la llamada extorsiva desde otro teléfono.
Mario Gall, el empresario posadeño que el domingo desapareció misteriosamente del mercado central donde trabajaba, admitió finalmente que inventó su secuestro por problemas económicos. Desde la Policía confirmaron que él mismo estacionó su auto en calle Ambrosetti casi Uruguay, se tomó un colectivo hasta Corrientes y compró un teléfono celular con el que hizo las llamadas a su esposa. “Queda totalmente descartado el secuestro”, aseguró en Radio Libertad, Carlos Rivero, jefe de Prensa de la Policía de la provincia. Gall pedía dinero para su rescate, dinero que finalmente no se entregó. Llama la atención que cuando lo encontraron en Corrientes tenía dinero consigo, y le dijo a la Policía que había hecho una donación a la Basílica de Itatí. “Ahora tendrá que rendir cuentas. Es increíble lo que sucedió porque movilizó recursos judiciales para la búsqueda, incluso se ató él mismo para lesionarse”. El lunes cuando fue encontrado en el acceso a Itatí, había trascendido que el hombre tendría problemas financieros y que detrás de esta historia podría esconderse un autosecuestro. Desde el entorno familiar del empresario rechazaron esa versión, que ahora se confirma. Su esposa había denunciado que recibió un llamado que le hacía suponer que el empresario estaba retenido en contra de su voluntad. En esa comunicación telefónica, llorando, el hombre se dijo cautivo. Al poco tiempo y con datos que le aportaron a la mujer en el mismo contacto, dieron con el auto de la supuesta víctima. El coche, un Chevrolet Aveo, se encontraba en Uruguay y Ambrosetti, cerrado. Laura Gall fue quien atendió el teléfono fijo al que el lunes el empresario se contactó de manera desesperada para que fueran a buscarlo. “Yo lo escuché y estaba vivo. Me pidió por mi mamá y dijo que lo habían liberado en el acceso a Itatí. Lo último que supe fue un mensaje de mis padres que dijo que estaban de regreso”, añadió la hermana en Radio Libertad.
Jueves, 23 de julio de 2015
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