El conductor y su hijo a quién conoció cuando tenía 11 años, realizaron una producción donde contaron detalles de cómo fue su historia de padre e hijo.

"Los dos coincidimos en que ésta es por sobre todo una gran historia de amor entre padre e hijo y eso es lo que la hace extraordinaria", asegura Alejandro Fantino junto a su hijo Nahuel que ahora tiene 24 años y cuando conoció tenía tan sólo 11.

Su historia comenzó hace 13 años cuando se conocieron en una avenida porteña. Nahuel y su madre Sandra Algarbe se acercaron a Fantino para contarle que era su hijo. Tras una larga charla y el examen de ADN que dio positivo, el conductor y su hijo empezaron a entablar un fuerte vínculo, que hoy es muy fuerte.

En este marco, en una emotiva producción en Gente, padre e hijo contaron detalles de cómo fue su historia y cómo viven el presente juntos. "Si bien posee cosas de la mamá, por lo tranquilo y pausado, es chinchudo y de pocas pulgas, como yo. A Nahu le gusta lo mismo que a mí: leer, Linkin Park, el jazz, escuchar música en auriculares, sintonizar series. No fumamos y habitualmente tampoco tomamos alcohol. Cuando le puse una caña en la mano, se quedó pescando feliz, como yo... Es impresionante cuánto mío le voy encontrando. No obstante, hay algo incomprensible...". Nahuel siguió: "No sé nada de fútbol. Me hizo de Boca mi abuelo Romelio pero nada más".

Nahuel es luchador de Artes Marciales Mixtas, y lleva siete peleas de MMA (cuatro amateurs y tres profesionales), además, da clases de MMA en Palermo. "Nunca estuvimos peleados, sin hablarnos. Lo que nos pasó y pasa lo veo como un regalo, no como una lucha; jamás lo fue", a lo que Fantino completó: "Das en el clavo, hijo. Nuestro encuentro fue un regalo de la vida".

Miércoles, 22 de julio de 2015