SALUD
En el mes de cáncer de colon y recto, conocé los hábitos que ayudan a prevenir el riesgo
Una campaña de la Sociedad Argentina de Gastroenterología brinda información precisa sobre esta enfermedad: el número de muertes por año, el porcentaje de sobrevida cuando se lo detecta en forma temprana, la población de riesgo y algunos hábitos saludables. Todos los detalles en esta nota.
La Argentina se encuentra entre los países con alta incidencia de la enfermedad: se producen más de 7.000 muertes anuales por cáncer de colon y esta patología representa la segunda causa de muerte entre los diversos tipos de tumores, pero si todas las personas mayores de 50 años se hicieran las pruebas de detección con regularidad, la mayoría de estas muertes podría evitarse.
Nota Relacionada: Murió uno de los creadores de "Los Simpson" Por este motivo, la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAG) recordó que es fundamental realizarse los estudios de detección, ya que aumentan significativamente las probabilidades de cura.
Cuando el diagnóstico se efectúa en etapas tempranas (Estadios I y II), situación que ocurre sólo en el 37% de los casos, la sobrevida global puede superar el 90%.
Estos tipos de cánceres tienen una lesión precursora: el pólipo adenomatoso, de lento crecimiento, cuya detección y resección mediante colonoscopía permite disminuir eficazmente la incidencia. La historia natural del CCR lo transforma en uno de los tumores más prevenibles, explican los profesionales de SAG.
Además, la lenta progresión del adenoma hacia el cáncer favorece las estrategias de pesquisa y permite un diagnóstico temprano y un tratamiento más efectivo.
Existen diferentes pruebas para detectar los pólipos o el cáncer colorrectal, que deberían realizarse todos los hombres y mujeres entre los 50 y los 75 años de edad en aparente estado de salud.
Las posibilidades de tener cáncer de colon o de recto se incrementan si los parientes cercanos han tenido un cáncer de colon, pólipos o si se padece alguna enfermedad intestinal. En estos casos puede ser necesario hacer pruebas de detección antes de los 50 años y con una frecuencia mayor.
Las personas que tienen pólipos o un cáncer colorrectal en sus periodos iniciales, muchas veces no presentan síntomas; esto quiere decir que alguien puede tenerlos y no saberlo.
Los métodos de prevención son varios, puede realizarse un test de sangre oculta en materia fecal anual y en caso de positividad pasar a la Videocolonoscopía. A veces se comienza por la VCC ya que con este método se puede extirpar a las lesiones precursoras como los pólipos. Estos estudios permiten encontrar los pólipos y removerlos antes de que se conviertan en cáncer mejorando las probabilidades de curación.
Existen además otros métodos para la evaluación del colon como los radiológicos y la videocolonoscopía virtual. Dependerá de la elección entre el médico y el paciente, cual debería utilizar cada persona en particular, teniendo en cuenta que los antecedentes familiares o algunas enfermedades predisponentes hacen más conveniente uno u otro método.
Los médicos son los encargados de orientar al paciente cuándo debe empezar a hacerse las pruebas de detección, cuál es la mejor para esa persona y con qué frecuencia debe hacérsela. "Dése una oportunidad para evitar padecer cáncer del colon o del recto, consulte a su médico Gastroenterólogo. Esta es la mejor recomendación que le puede dar Sociedad Argentina de Gastroenterología en el mes mundial de Acción Contra el Cáncer Colon y de Recto", reza el mensaje de la campaña que preparó la entidad para generar consciencia de la importancia de la prevención.
Hábitos que ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer de colon y recto:
Comer más alimentos que sean ricos en fibras como las frutas, verduras, arroz integral y salvado. Comer más crucíferas como el repollo, brócoli, coliflor. Aumentar la ingesta de leche y otros lácteos de bajo contenido graso que aportan calcio, también se pueden ingerir suplementos de calcio con vitamina D con supervisión médica. Incrementar la ingesta de pescados como el salmón y también mariscos. Disminuir la ingesta de grasas, manteca y carnes rojas. Limitar la ingesta de alimentos a la parrilla con carbón y evitar alimentos curados con sal. Realizar ejercicios regularmente.
Miércoles, 11 de marzo de 2015
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