En medio de la investigación por la muerte de un interno del penal de San Cayetano que ya apunta a un homicidio y no a un suicidio como se creía inicialmente, ayer se conocieron nuevos datos que hacen presumir que la víctima fue asesinada en medio de un ritual a San La Muerte, del que también era devoto.

Fuentes cercanas al caso aseguran que Franco Paniagua, de 20 años, habría sido asesinado por dos compañeros que se supone "estaban bajo los efectos de algún alucinógeno y no sólo abusaron del joven, sino que además lo habrían estrangulado".
Esta hipótesis se desprende a raíz de los elementos que se habrían secuestrado en la celda, lo que hace pensar que desde la noche anterior a la muerte, los tres reclusos habían estado haciendo alguna especie de ritual al pseudo santo.
Según reveló la fuente, tanto Paniagua como los otros dos reclusos que compartían la celda eran devotos a San La Muerte e incluso la víctima se había quitado días atrás en un hospital una calavera de huesos que se había insertado debajo de la piel en el brazo derecho en forma de ofrenda.
De todas formas son sólo versiones y la investigación continúa. Lo que está claro es que el joven no se suicidó como se dijo inicialmente, las pruebas y pericias indican que se trató de un homicidio.


Miércoles, 3 de septiembre de 2014