Ocurrió el domingo dentro de una estancia en la que trabajaba la víctima. Se trata de Carlos Bernardo Núñez (60), quien se trasladaba de regreso a su casa de Parada Acuña. El animal habría resbalado cuando atravesaban un puente de madera y eso causó que cayeran al agua y sean arrastrados por la corriente.

Un hombre de 60 años murió ahogado el fin de semana en un arroyo de la zona de Colonia Libertad, luego de caer del caballo en el que se desplazaba rumbo a su casa de Parada Acuña.
El trágico suceso sucedió el domingo en el interior de la estancia San Vicente y tuvo como víctima a Carlos Bernardo Núñez (60), un peón que realizaba trabajos en el predio.
Eran cerca de las 9 cuando Núñez montó su caballo y comenzó el regreso a su morada para juntarse con su familia, pero nunca llegó, por lo que con el correr de las horas su esposa decidió presentarse en la Comisaría para dar cuenta de la ausencia del hombre, quien no solía retrasarse, ya que ese trayecto lo recorría todos los días y lo conocía muy bien.
Fue por ello que una comisión policial se trasladó hasta el establecimiento rural donde había sido visto por última vez y al entrevistarse con el capataz, éste les habría manifestado que Núñez se había marchado a caballo rumbo a su casa pasadas las 8.30.
Ante tal situación se inició un operativo de búsqueda por las inmediaciones y también se recorrió el trayecto que generalmente realizaba el hombre, a quien lograron hallar recién cerca de las 17, sumergido en las aguas de un arroyo ubicado a unos 200 metros del casco de la estancia de donde había partido, el que se hallaba desbordado como consecuencia de las recientes lluvias que se registraron en la zona.
Al parecer, en el momento en que la víctima se disponía a cruzar sobre un pequeño puente de madera, el caballo que lo transportaba perdió el equilibrio y terminó cayendo al agua, donde fueron arrastrados por la corriente y sólo el animal logró salir.
El cuerpo fue trasladado a la morgue y en la autopsia se indicó que falleció por un paro cardíaco post traumático por sumersión. Más tarde, el occiso fue entregado a sus familiares.
El cuerpo sin vida fue derivado a la morgue del hospital Samuel W Robinson, donde se le realizó el examen cadavérico que confirmó que el deceso se produjo por "asfixia por inmersión".
Las actuaciones del caso quedaron a cargo de la Comisaría jurisdiccional, que luego de los trámites de rigor entregó el cuerpo a los familiares de la víctima para darle cristiana sepultura.


Miércoles, 7 de mayo de 2014