ERAN CONOCIDOS DEL BARRIO
Volvía de acompañar a su mamá y lo apuñalaron por un celular
Tiene 15 años y lo hirieron cuando ya les había dado el aparato. Fue como pudo hasta la Comisaría, contó lo que pasó y se desvaneció. La lesión le comprometió un pulmón y está muy grave.
Un adolescente de 15 años está muy grave en el hospital pediátrico Juan Pablo II de la Capital. Fue víctima de un violento asalto cuando regresaba a su casa, después de acompañar a su mamá hasta una parada de colectivos. Lo interceptó una patota conocida de la zona y le exigió que le entregue su teléfono celular. El chico no opuso resistencia y aún así le dieron un puntazo en la espalda. Su estado es grave, pero reconoció a todos los atacantes y la Policía ya detuvo a uno y busca a los otros. Fuentes vinculadas al caso comentaron a EL LIBERTADOR que el hecho ocurrió el sábado pasadas las 20, cuando el propio adolescente llegó corriendo hasta la sede de la Comisaría 15ª. Los oficiales lo ayudaron de inmediato al ver que tenía manchas de sangre en el buzo que llevaba puesto. Y al consultarle, el jovencito les mostró la lesión y les dijo que un rato antes cuatro sujetos lo habían atacado para robarle un celular. "El chico contó que el aparato telefónico no era de alta gama, pero se los entregó sin oponer resistencia. Y de igual modo, una de estas personas lo hirió en la espalda y después escaparon", agregaron las fuentes. La víctima alcanzó a identificar a los malvivientes porque son personas que residen en la zona y una patrulla inició la búsqueda de inmediato. Sin embargo, el adolescente se desvaneció a los pocos minutos, mientras era llevado de urgencia hasta el hospital pediátrico. "La lesión ingresó debajo del omóplato derecho y alcanzó un pulmón. Desde el centro dijeron que el estado es grave y esperaban su evolución con el correr de las horas", agregaron las fuentes.
DETENCIÓN INMEDIATA
Los datos que alcanzó a dar el joven antes de ser llevado hasta el centro médico permitieron a los policías dar casi a la hora del hecho con uno de los responsables del sangriento ataque. Indicaron que se trata de un joven de 21 años de apellido Berni, quien fue localizado en la zona en la que se produjo el hecho. Lo identificaron y lo trasladaron hasta la sede policial, donde continuaba encerrado hasta ayer. No trascendió que hayan dado con el resto de la patota. Pero anticiparon que iban tras pistas firmes en algunos lugares del barrio y que contaban con la identidad de cada uno. La denuncia quedó radicada en la misma seccional por la madre del herido. Y no trascendió si los oficiales llegaron a dar con el celular por el que lo agredieron de manera tan brutal.
Lunes, 14 de abril de 2014
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