CRIMEN EN SAUCE
Según la autopsia, la estanciera habría sido estrangulada antes de morir
Analía Rigoni de 36 años fue hallada muerta el pasado 31 de marzo. Por el caso permanece detenido quien era su pareja, José Luis Borghesan. El informe forense dio cuenta de que la mujer murió de un disparo en el pecho. Sin embargo, presentaba otras lesiones en el cuello, en la cabeza y la cara.
El asesinato de la estanciera Analía Rigoni (36), oriunda de Villa del Rosario, Entre Ríos, sigue siendo un misterio. El pasado 31 de marzo fue hallada muerta en la estancia "El Chajá", en las afueras de la localidad de Sauce, Corrientes. Su pareja fue detenida como principal sospechoso del homicidio. Se trata chajariense José Luis Borghesan, que permanece alojado en la alcaidía de la ciudad de Curuzú Cuatiá. La causa tiene alrededor de las mil fojas, fue remitido a la Cámara de Apelación de Corrientes. "Hay un resultado de autopsia que indicaba que había un impacto de bala en el pecho, que fue la causante de la muerte. Pero además tenía otras lesiones; en la cabeza tenía un hematoma que comprometía toda la zona de un ojo. Y otra lesión en el cuello, que son lesiones por compresión, como quien aprieta el cuello de una persona, un intento de estrangulamiento", dijo Gladis Giroto, abogada de la familia de Rigoni, en declaraciones recogidas por Diario Junio. Por otra parte, en el caso también cobró protagonismo una carta escrita de puño y letra de Analía, que para la abogada es "como de una despedida". "Ahora si realmente ella se mató después, no lo sabemos. No es muy claro, sobre todo cuando aparece una persona con golpes. O sea, hubo algo antes del disparo", adujo. La letrada confirmó, además, que la carta presentaba un cambio llamativo en la caligrafía entre un párrafo y otro, pero que "se realizó una pericia caligráfica, se cotejó con agendas de ella, y se determinó que era si, la letra de ella". "Aquí lo que le interesa a la familia es determinar cómo murió Analía, saber que paso ese día", sostuvo. Borghesan, en tanto, está detenido en Curuzú Cuatiá, en carácter de imputado. Y todavía faltan pericias como la balística, la genética o de entrecruzamiento de llamados telefónicos. La causa está caratulada como "homicidio calificado agravado", en virtud de que ambos eran pareja y convivían como tal, por lo que el principal sospechoso, si es encontrado culpable y condenado, podría recibir la pena de cadena perpetua.
Jueves, 18 de julio de 2013
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