CAUSA POR USURA DESMEDIDA
Doble allanamiento en casa prestamista
La Policía requisó la oficina de una financiera ubicada en Galería Corrientes de la capital provincial. Hay un detenido y el responsable del negocio con paradero desconocido.
A la demora de tres personas, la detención de una cuarta y la búsqueda de un quinto sujeto, la Policía sumó un doble allanamiento en la casa de préstamos de la capital correntina donde presuntamente realizaban actos de usura desmedida con retención ilegal de tarjetas de débito de sus clientes, para así asegurarse el cobro del dinero cedido más sus intereses.
Integrantes de la Dirección de Investigación Criminal (DIC) requisaron, primero el viernes y luego el sábado, la oficina de la financiera ubicada en la planta alta de la Galería Corrientes. Allí secuestraron variada cantidad de documentaciones relacionadas al movimiento comercial.
Mientras esto ocurría, unas cuarenta personas que habían obtenido dinero en tal prestamista declararon en la sede de la DIC. Muchas de ellas relataron sentirse estafados en la modalidad de cobro de la plata prestada, que buscaban para cubrir necesidades. Supuestamente los responsables no cumplían con el convenio acordado entre ambas partes.
La causa comenzó el viernes a la mañana, cuando efectivos de la DIC sorprendieron a tres jóvenes en los cajeros electrónicos del Banco Nación (9 de Julio casi Córdoba) realizando innumerable cantidad de extracciones de dinero con la utilización de decenas de tarjetas de débito, en su mayoría de titulares del Plan Argentina Trabaja.
En poder de los sospechosos hallaron 73.100 pesos en efectivo y las credenciales magnéticas cada una de ellas adosada a un papel manuscrito con el nombre de sus dueños y los correspondientes números de clave (PIN).
Una vez identificados esos muchachos los detectives supieron que formarían parte de una firma prestamista con sede en la galería donde años atrás funcionó “Boston Continental”, aquella financiera que estafó a miles de personas en millones de pesos.
En tal sitio detuvieron a quien sería administrativo del negocio cuando terminaba de salir de la oficina, en el local 94, (un sitio sin razón social visible, de frente vidriado polarizado). Lo hacía con una CPU bajo el brazo y un buen número de tarjetas también de débito, todas de diversos titulares.
Ante esta acción desde la Policía sospechan que tal persona intentaba esconder la evidencia, posiblemente ya alertado de lo sucedido con los otros sujetos en la entidad bancaria.
Los primeros tres demorados recuperaron la libertad. Dijeron que a ellos les pagaban por ir a los cajeros y sacar la plata. La restante persona aún permanecía detenida a disposición de la Justicia. Sería mano derecha del dueño de la “cueva”, cuyo paradero todavía sigue sin ser ubicado.
La Policía buscaba datos para establecer si el negocio contaba o no con habilitación.
Lunes, 8 de julio de 2013
|