SUSTO EN LA CASA ROSADA
Un ex policía violó controles de seguridad e ingresó armado a La Rosada
Fue descubierto con una pistola calibre 22 y un cuchillo. Se hizo pasar por subcomisario, y en un tercer control fue detectado y detenido. La Justicia puso el ojo en la seguridad interna. Un ex policía armado y bajo la falsa identidad de subcomisario violó dos controles de seguridad de Casa Rosada y recién pudo ser detenido en un tercer control por parte de la División Custodia de Presidencia.
El hecho tuvo lugar el 11 de enero pasado, y recién trascendió hoy. Según documentación a la que accedió Infobae, el hecho tuvo como protagonista a Horacio Oscar Gil, quien se presentó en Casa Rosada con una pistola Bersa calibre 22 y un cuchillo. Gil se identificó como subcomisario, aunque no contaba con credencial sino sólo tenía una traba corbata de color dorado con el escudo de Policía Federal. Cerca de las 9 de la mañana de ese día, el hombre dijo a la custodia presidencial, que lo demoró en un tercer control, que él iba a tomar su nuevo cargo en aquella dependencia. El hombre fue demorado en el hall de recepción, luego de traspasar dos controles: uno en la reja de Balcarce 24 y otro en la puerta principal, donde se encuentra el detector de metales. Tal cual consta en la causa, el sargento 1ero Jorge Bychkailo, miembro de la custodia presidencial, al comienzo no sospechó porque se había avisado de un posible pase del personal, pero luego empezó a dudar sobre la identificación de Gil y así fue como lo detuvieron. El hombre no opuso resistencia y entregó tanto su arma como el cuchillo. Ante el juez federal Luis Rodríguez luego dio su versión: contó que había pertenecido a Policía Federal entre 1991 y 1995; en octubre de 2012 solicitó su reintegro, y que si bien no le habían dado una respuesta oficial, le habían informado que podía elegir una dependencia para prestar servicio y sólo debía hacerlo cuando lo considerara. El imputado fue examinado por médicos del Cuerpo Médico Forense quienes determinaron que no se hallaba “dentro de los límites médico legales de la normalidad” y “no pudo comprender y/o dirigir su accionar al momento de perpetrar el hecho”. “El autor no pudo desenvolverse de otra manera por carecer de capacidad personal para hacerlo, debido al trastorno psíquico que padece”, concluyó el juez Rodríguez quien lo declaró inimputable, y en función de ello resultó sobreseído. Pero el hecho provocó que el magistrado llamara la atención sobre la seguridad de la Rosada. En ese sentido, pidió que “de inmediato” debe ser “revisado” el protocolo de seguridad interno “para evitar trastornos como el acaecido”.
Jueves, 27 de junio de 2013
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