CAMBIO DE VIDA
En qué popular barrio eligió vivir Daniela Fernández, ya retirada del mundo de la tele
Luego de varios años de fama, tomó una decisión drástica para bajar el perfil.
Daniela Fernández se hizo conocida en la década del 90 en los programas de Nicolás Repetto y, luego de un tiempo de flashes televisivos, fue corriéndose del centro de la escena para ocupar un lugar de perfil más bajo en los medios, hasta que un día desapareció.
Una vez que decidió alejarse de los medios de comunicación, Fernández eligió regresar al lugar de toda la vida: a su Villa Celina. “Tuvimos una infancia de barrio frente al Club del Personal del Banco Hipotecario”, contó en diálogo con Clarín.
“Andábamos en bicicleta, salíamos a jugar a la calle. Y los fines de semana veníamos a Ciudad Evita, donde vivían mis cuatro abuelos”, agregó Daniela al momento de recordar su infancia y los motivos por los que decidió volver de grande.
Daniela Fernández.
“Cuando quedé embarazada de Martina volví a buscar por la zona. Quería que mis hijos se criaran como yo, con más verde y menos ruido. Recuerdo que la primera vez que vinimos con Gabi (Gabriel Ferrero, su esposo) no le gustó”, reveló.
“Era un día gris. Poco tiempo después le dije: ‘¿Me das otra oportunidad?’. Y volvimos. La ciudad estaba brillante y ahí sí, le encantó”, agregó Daniela Fernández en la misma entrevista.
Sobre esto, explicó las razones por las que decidió, a los 22 años, dejar su amado Villa Celina para mudarse a la Ciudad de Buenos Aires. “Me fui al centro porque ahí tenía todo cerca: los teatros, los canales de televisión. Primero compartí departamento con una amiga de toda la vida, en Corrientes y Ayacucho. Y luego pude comprarme el mío”, contó.
Daniela Fernández.
“Eran otras épocas, el 1 a 1, y yo trabajaba desde los 18 años como bailarina. Mis viejos me aconsejaban que ahorrara y yo lo hacía. Me acuerdo que con mi primer sueldo me compré un Walkman y me sentía en Flashdance”, añadió Daniela.
“Cuando volvía al barrio y los papás de mis amigas me preguntaban qué iba a hacer de mi vida, yo decía ‘bailarina, profesora de danza’. Y nadie me entendía. De hecho, hasta llegué a inscribirme en Sociología y después dije: ‘No, si yo quiero bailar’. Ahí me decidí”, concluyó.
Lunes, 4 de julio de 2022
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