El año pasado sobrevivió a una herida increíble: le habían incrustado la hoja de un cuchillo de 20 centímetros. Su atacante está preso por tentativa de homicidio. El papá del detenido lo encontró en una cancha de fútbol y le exhibió una pistola calibre 9 milímetros.

Un hombre a quien hace nueve meses hirieron de una puñalada en la cabeza, en un caso estremecedor registrado en la capital provincial, denunció que el fin de semana el papá de su agresor fue a buscarlo a una cancha de fútbol armado con una pistola 9 milímetros.

El hecho considerado como una clara amenaza de muerte fue cometida a la vista de varios testigos y la rapidez con la que actuó la Policía desbarató una posible balacera.

Carlos Damián S., de 32 años, volvió a pasar una situación extrema, aunque esta vez lo ayudaron su papá y un hermano para dar urgente intervención a las autoridades de seguridad.

Carlos es la persona que el 19 de diciembre del año pasado ingresó al Hospital Escuela con un cuchillo de 20 centímetros de hoja incrustado en el lado izquierdo de la cabeza, entre las partes blandas del rostro y los huesos del cráneo.

Durante una riña desatada en el barrio San Antonio Oeste lo atacaron con el arma blanca.

Por aquel caso fue apresado un joven de 22 años, quien se halla imputado como responsable del delito de tentativa de homicidio.

El sábado a la noche, alrededor de las 21:30, Carlos estaba en el interior de un complejo deportivo de avenida Alta Gracia y esquina Los Tehuelches cuando para su sorpresa vio llegar al padre del joven que trató de matarlo.

Gerónimo Claudio B., de 52 años, caminó hacia Carlos S. y parado a unos cinco metros de distancia lo llamó porque quería "hablar un ratito" con él. Mientras lo invitaba a acercarse, levantó la campera que vestía y dejó ver el arma de fuego colocada a la cintura.

De acuerdo a la denuncia penal asentada en la comisaría Decimoquinta, Gerónimo se colocó junto a la cantina del lugar, pidió una cerveza y también intimidó a un hermano de Carlos que estaba frente a él.

Mientras esto pasaba hubo llamadas al 911 para pedir presencia policial.

La intervención de una patrulla con efectivos de la mencionada comisaría fue muy rápida.

Cuatro efectivos llegaron al predio en dos móviles, rodearon al hombre y lograron desarmarlo.

De acuerdo a lo precisado por fuentes oficiales, esa persona portaba nada menos que una pistola marca Browning, calibre 9 milímetros, con diez municiones intactas en el cargador.

Ante semejante hallazgo fue inmediatamente esposado y conducido a la seccional policial.

Con intervención judicial iniciaron una causa de "supuestas amenazas y portación ilegítima de arma de fuego".

Desde el incidente sangriento del año pasado, el encono entre estas personas fue creciendo y este nuevo capítulo volvió a encender las alarmas.

Martes, 28 de septiembre de 2021