LAS DURAS MEDIDAS INCLUYEN AL DIRECTOR DEL SERVICIO DE INTELIGENCIA RUSO
Estados Unidos impuso sanciones a Rusia por el caso Alexéi Navalni
Estados Unidos anunció este martes la imposición de sanciones contra siete altos funcionarios rusos, en respuesta al supuesto envenenamiento del encarcelado líder opositor, Alexéi Navalni.
Entre los sancionados, que sufrirán restricciones de visados y congelamiento de bienes, se encuentra el director del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB). En una medida coordinada con la Unión Europea, Estados Unidos insistió en su llamado a que Rusia libere al líder opositor, cuyo encarcelamiento en enero a su regreso a Moscú despertó una ola de manifestaciones contra el gobierno de Vladimir Putin. El gobierno de Joe Biden indicó que cuenta con informes que confirman "con un alto nivel de confianza" que Navalni fue envenenado por agentes de inteligencia rusos con el agente químico Novichok.
Alexander Bortnikov, quien desde 2008 dirigió al servicio de inteligencia sucesor de la KGB, fue uno de los siete altos funcionarios rusos sancionados, principalmente, con el congelamiento de sus activos en Estados Unidos. Se trata de las primeras sanciones contra el Kremlin anunciadas por la flamante administración de Biden.
"La comunidad de inteligencia estima con un alto nivel de confianza que funcionarios del Servicio Federal de Seguridad de Rusia usaron un agente nervioso conocido como Novichok para envenenar al líder opositor ruso Alexéi Navalni el 20 de agosto de 2020", indicó la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki. "Reiteramos nuestro llamamiento a una liberación inmediata y sin condiciones de Navalni", agregó.
La administración Biden también señaló que restringirá algunas exportaciones a Rusia, prometiendo una postura más firme que la de su antecesor Donald Trump, quien llegó a expresar su admiración por el mandatario ruso Vladimir Putin. "Tomaremos las acciones que consideremos adecuadas para dejar muy claro que este tipo de conducta es inaceptable para nosotros, y lo haremos con nuestros aliados y socios", manifestó el secretario de Estado, Antony Blinken, en una entrevista difundida este martes.
Funcionarios estadounidenses anticiparon que difundirán en las próximas semanas nuevas conclusiones de las agencias de inteligencia sobre otros puntos críticos con Moscú. Los asuntos incluyen acusaciones de que Rusia pagó recompensas a militantes ligados a los talibanes para asesinar a soldados estadounidenses en Afganistán, y su supuesta participación en el hackeo masivo contra la empresa estadounidense SolarWinds.
Biden había mantenido a fines de enero una conversación telefónica con Putin en la que trató la extensión del acuerdo de desarme nuclear New START y exigió la liberación inmediata de Navalni. "Le dejé muy claro al presidente Putin que los días en que Estados Unidos se sometían a las agresiones de Rusia, interfiriendo con nuestras elecciones, con ciberataques o envenenando a sus ciudadanos, se acabaron", aseguró el mandatario demócrata días después.
En consonancia con la medida dispuesta por Estados Unidos, la Unión Europea aprobó sanciones contra cuatro altos funcionarios rusos de las áreas de justicia y defensa, involucrados en la detención y posterior condena de Navalni. Los sancionados tendrán prohibido viajar a la Unión Europea o Estados Unidos y sus fondos en esos países serán congelados.
Se trata del jefe del Comité de Investigación sobre el envenenamiento de Navalni, Alexander Bastrykin; el fiscal general ruso, Igor Krasnov, el jefe de la Guardia Nacional, Viktor Zolotov y el director de Prisiones, Alexander Kalashnikov. El bloque europeo argumentó que estos dirigentes son responsables de serias violaciones de derechos como detenciones arbitrarias, represión sistemática contra manifestaciones pacíficas y contra la libertad de expresión y opinión.
Como era de esperarse, el gobierno ruso rechazó la imposición de nuevas sanciones y aseguró que este tipo de medidas no sirven. "Los que siguen contando con estas restricciones probablemente tendrían que pensar: ¿Consiguen sus objetivos con esta política? Nuestra respuesta será evidente: esta política no está logrando sus objetivos", aseguró el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Por su parte el senador ruso Vladimir Dzhabarov opinó que las sanciones contra Moscú son una herramienta para "desviar" la atención de los problemas internos de Estados Unidos. "Washington ha cruzado todos los límites. Se crea la impresión de que les da igual el pretexto con tal de imponer sanciones", dijo a la agencia RIA Nóvosti.
Navalni, de 44 años, se sintió muy mal durante un vuelo interno, por lo que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Siberia. Fue trasladado de urgencia y hospitalizado en Berlín, donde doctores dijeron que había sido envenenado con Novichok, un agente neurotóxico desarrollado por investigadores soviéticos y que también fue presuntamente usado en el ataque contra el doble agente ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en 2018.
Luego de su recuperación, Navalni regresó desafiante a Moscú en enero y fue inmediatamente detenido. Fue enviado a una colonia penal al este de la capital rusa, donde cumplirá su condena a dos años y medio de prisión, que él considera política e infundada. Pero según dictaminó la justicia rusa hace unas semanas, cuando Navalni viajó a Alemania violó el acuerdo de cinco años de prisión en suspenso por malversación de fondos.
Miércoles, 3 de marzo de 2021
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