MONSEÑOR CANECÍN
Es corazón de Jesús es la máxima expresión del amor de Dios para con cada uno de nosotros
Con motivo de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, en que también se celebró la 25ª Jornada mundial de oración por la santificación de los sacerdotes, se realizó una misa en la Catedral de Goya presidida por el obispo diocesano monseñor Adolfo Ramón Canecín. Animo a corresponder a Jesús porque “amor con amor se paga”.
“En este día estamos invitados todos a fijar la mirada en el corazón, como el centro y núcleo más profundo de la persona” comenzó diciendo el obispo en su homilía.
Añadió luego: “Solemos decir que buen corazón tiene esa persona, ¡qué lindo es tu corazón!” destacó y agregó, eso expresamos cuando observamos “a una persona que piensa bien, mira bien, habla bien, se expresa bien, tiene lindos gestos y se conduce de una manera correcta, porque la boca habla de lo que el corazón tiene” aseguro.
“Si miramos a Jesús toda la biblia nos habla de él, si recordamos todas las palabras que él nos dijo y si hacemos memoria de todo lo que realizo, sobre todo el haberse hecho hombre siendo Dios y sin dejar de serlo, pòr amor a nosotros” profundizo.
“El corazón de Jesús no se reservó nada” afirmo, porque “nos entregó, mostro y enseño a llamar a Dios padre nuestro” y también “nos entregó a su Madre cuando nos dijo `hay tienes a tu madre´, nos entregó su Espíritu en Pentecostés, nos entregó todo lo que el Padre les había encomendado, nos entregó su Cuerpo y su Sangre y, para que no se guarde nada, permitió que su costado sea abierto por la lanza del soldado” expreso.
“El corazón de Jesús es la máxima expresión del amor de Dios para con cada uno de nosotros” remarco Canecín.
Dijo más adelante en su homilía que “cuando contemplamos el palpitar del corazón de Jesús se despierta en nosotros las ganas de corresponderle” porque “amor con amor se paga”.
Hace pocos días, a la hora del Ángelus dominical del pasado 7 de junio, desde la Plaza de San Pedro, el Papa recordaba al mundo que este mes está dedicado de manera especial al Sagrado Corazón de Cristo, “una devoción que une a los grandes maestros espirituales y a la gente sencilla del pueblo de Dios” recordó monseñor Canecín.
Destaco que el Papa decía que hay una antigua oración, que él aprendió de su abuela y que reza: “Jesús, haz que mi corazón se parezca al tuyo”, y completaba: “Es una hermosa oración. ‘Haz mi corazón semejante al tuyo’. Una hermosa oración, pequeña, para rezar este mes.
“Lo más revolucionario que pueda ocurrir en mi vida y la de ustedes, es que nuestro corazón sea parecido el de Jesús”, concluyo.-
Martes, 23 de junio de 2020
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