EL EX PRESIDENTE ANALIZA PARTICIPAR DE LA MESA NACIONAL DE SU FRENTE ELECTORAL
Macri volvió y tendrá que vérselas con la reorganización de Juntos por el Cambio
El miércoles 26 -salvo cambios de último momento- se volverá a reunir la mesa nacional de Juntos por el Cambio. Podría ser un encuentro más, excepto por un dato: la presencia, por primera vez desde su salida del poder, del ex presidente Mauricio Macri. En el entorno del ex mandatario -que volvió al ruedo en los últimos días-, no lo confirman aún, pero Macri podría asistir.
Tuvo ya un encuentro con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y esta semana trascendió otro con el intendente de Tres de Febrero, Diego Villanueva. Mientras sigue la guerra de posiciones para liderar el espacio, la nueva jefa del PRO, Patricia Bullrich, ya tuvo su primera reunión con los dirigentes nacionales, que debió compartir con el secretario general, Eduardo Macchiavelli, quien responde a Larreta. Allí planteó una estrategia de crecimiento territorial para 2020.
Macri dio por terminadas sus vastas, vastas, vastas vacaciones y volvió a sus oficinas en Olivos, desde donde tiene pensado llevar adelante su actividad política. El encuentro con Valenzuela fue el primero que se difundió públicamente con una foto, pero tuvo uno anterior sobre el cual hubo mayor hermetismo: el que se concretó el jueves pasado con Larreta en el Hotel Faena de Puerto Madero. Según indican en el PRO porteño, ese encuentro fue "una charla amena". Claro que habría que aclarar: todo lo amena que puede ser entre dos dirigentes que buscan liderar un mismo espacio. Larreta avanza tan decidida como solapadamente. Macri, por ahora, no termina de definir su rol ni ante su círculo más chico, más allá de que habló en su momento de "coordinar" el espacio.
Por lo pronto, según dejaron trascender, el ex presidente no piensa estar en el día a día de Juntos por el Cambio, tarea que ya delegó en Bullrich, quien viene teniendo una política consistente de atacar al gobierno de Alberto Fernández (por las jubilaciones, por el Poder Judicial, etcétera) junto con la mesa nacional de Juntos por el Cambio. A esa mesa Macri no volvió desde que dejó la presidencia. Si bien cerca del ex mandatario no querían confirmar ni la fecha del encuentro, otros sectores de la alianza dieron por seguro que se reunirá el miércoles 26. Allí podrían sacarse la "foto de familia" con el ex candidato a vicepresidente Miguel Pichetto, los tres gobernadores radicales, el jefe de Gobierno porteño y los líderes partidarios. ¿Y Macri? Es el único que por ahora no está confirmado. "Y eso que es el que tiene la agenda más libre. Después de todo, está desempleado", bromearon los correligionarios.
La reunión (y la foto) servirían para apuntalar la vapuleada unidad del espacio, que por debajo tiene varias tormentas. Se sabe: Larreta viene tejiendo el posmacrismo con sectores del radicalismo (verbigracia: Enrique "Coti" Nosiglia), y del PRO (le dio lugar en su gobierno a dirigentes de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio). Entre los radicales, Alfredo Cornejo se muestra decidido a construir una candidatura presidencial y no oculta que la jubilación de Macri está entre sus deseos. Hace pocos días, elogió al ex presidente por su capacidad de hacer silencio. Al grupo de presidenciables podría sumarse Martín Lousteau, si no decide intentar suceder a Larreta en la Ciudad (un lugar que en el PRO porteño no quieren darle).
En esa reunión, en concreto, se seguirá discutiendo si el perfil opositor será más dialoguista -como parece plantear Larreta- o más duro -como viene ejerciendo Bullrich-. En su visita a Tucumán, la semana pasada, el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, se reunió con diversos dirigentes, entre ellos José Cano y Domingo Amaya. A todos les habló de amplitud en la coalición y de sumar otros sectores. Con esa idea coincide María Eugenia Vidal, que por ahora se mantiene lejos de las discusiones políticas. Nadie sabe si concurrirá al encuentro nacional; es probable que no.
Mientras se cocina el encuentro nacional de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich inauguró su nuevo rol como presidenta del PRO, tras el cierre de listas que dejó nuevamente heridos en el sector de Emilio Monzó. La dirigente que responde a Macri deberá compartir el poder con un enviado de Larreta: Macchiavelli, que es su ministro de Ambiente. Los dos coordinaron una reunión con los principales dirigentes del espacio en la sede partidaria de la calle Balcarce. Estuvieron Esteban Bullrich, Carmen Polledo, Paula Bertol, Silvana Giudici y Eduardo Amadeo, entre otros.
En ese encuentro, Bullrich hizo mucho énfasis en salir a buscar un crecimiento territorial. Planteó que se buscará favorecer el crecimiento de líderes territoriales, que se habilitarán internas abiertas en los casos en las que se pidan y que su idea es que no se siga digitando de manera centralizada desde Buenos Aires la política de cada provincia. Si bien no lo mencionó, sonó a un réquiem para el estilo con el que se condujeron Marcos Peña y los dirigentes que lideraban el PRO y le respondían a él. Bullrich sostuvo que hay que avanzar en una campaña de afiliación y sumar sindicatos, profesionales y a todo el que quiera participar. También destacó que la Fundación Pensar, ahora conducida por el ex ministro porteño Franco Mocchia, aportará papers contra el gobierno de Fernández para enriquecer las críticas. Todavía no está claro cómo jugará la nueva fundación que inscribió José Torello y que serviría como plataforma de Macri.
Miércoles, 19 de febrero de 2020
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