TEMOR EN LOS ESTEROS
Una plaga de vampiros y un posible brote de rabia
Pobladores linderos y productores advirtieron una situación que los preocupa sobremanera. Hasta el momento, "se evidenció un aumento importante en la población de la especie Desmodus rotundus", aseguró a este medio Daniel Russo, funcionario del Senasa. Anticipó, además, que ayer se concretó el pedido a la Administración de Parques Nacionales de un permiso para aplacar la cantidad de estos animales.
Reconoció que la preocupación existe respecto a cómo afecta "no sólo al ganado de campos linderos, sino también a los animales de la reserva". Se espera una respuesta en una semana.
EN 7 DÍAS. Es el tiempo en el que Russo y su equipo consideran que tendrían una respuesta para poder avanzar con el operativo para mermar la población de Desmodus rotundus. EN 7 DÍAS. Es el tiempo en el que Russo y su equipo consideran que tendrían una respuesta para poder avanzar con el operativo para mermar la población de Desmodus rotundus. EN 7 DÍAS. Es el tiempo en el que Russo y su equipo consideran que tendrían una respuesta para poder avanzar con el operativo para mermar la población de Desmodus rotundus. EN 7 DÍAS. Es el tiempo en el que Russo y su equipo consideran que tendrían una respuesta para poder avanzar con el operativo para mermar la población de Desmodus rotundus.
Pareciera curioso que el Parque Nacional Iberá, creado por ley del Congreso en diciembre de 2018, ya presente algunas señales de abandono. Pero así sucede y así se puede advertir en las imágenes que EL LIBERTADOR expone en esta nota (sigue en Contratapa), así como a través de sus redes sociales (Instagram: @diarioellibertador y Facebook: DiarioElLibertador).
Una situación muy preocupante se da en el denominado Núcleo Cambyretá, ubicado en la segunda sección rural del Departamento Ituzaingó. Allí, lugareños y productores de la zona advirtieron la proliferación descontrolada de vampiros, conocidos no sólo por ser horripilantes, sino también por tratarse de uno de los animales transmisores de la rabia. En las gráficas dispuestas por este medio, también se puede observar la desidia vigente en un predio que siquiera tiene dos años bajo la potestad estatal. Con tranqueras destruidas y algunos edificios en total abandono, expresaron la necesidad de que Nación tome cartas en el asunto. "Se necesita el compromiso de nuestros representantes legislativos, así como funcionarios, por lo menos para exponer el tema y que no se dilate burocráticamente", remarcó un productor que teme por un brote rábico que pueda afectar a su ganado.
A LA ESPERA DE UNA RESPUESTA OFICIAL
Respecto a este tema de la transmisión descontrolada de la enfermedad zoonótica viral, EL LIBERTADOR se comunicó con el titular del programa de Rabia Paresiante del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Gabriel Russo. "Hemos detectado un crecimiento importante de la población de vampiros", reconoció el funcionario del organismo nacional, quien además indicó que lo que se hizo fue cursar un pedido "a las autoridades de la Administración de Parques Nacionales para obtener un permiso que nos posibilite bajar la población". E indicó que, dado su impacto en el sector pecuario y la necesidad de proteger la salud pública (por tratarse de una zoonosis), es una afección de notificación obligatoria a la autoridad competente en el caso de un brote, así como ante toda sospecha de un escenario que pueda colaborar a ello. Según Russo, de esta manera, se puede terminar con un problema que puede adquirir ribetes mayores y confió en que la respuesta oficial podría darse en los próximos siete días. A la vez, hizo hincapié en que "prácticamente no hay posibilidades de que haya un problema de salud pública, pero sí es necesario minimizar los riesgos de la transmisión de la rabia". El referente del Senasa explicó: "Si bien, estos vampiros se alimentan del ganado de la periferia del parque, también se pueden alimentar de los animales del mismo". Resulta oportuno mencionar que la zona cuenta con una variedad impresionante de especies, entre las que se pueden mencionar carpinchos, ciervos de los pantanos, osos hormigueros, aguará guazú, entre otros. Para Russo, se debe tomar conciencia de las dimensiones que podrían adquirir los efectos de la plaga de Desmodus rotundus, que es una de las pocas especies de murciélagos que se alimentan de la sangre de animales. "Es que, más allá de que no se llegase a entrar en un brote de rabia, el efecto de expoliatriz (succión de sangre) es importante. Provoca un daño grande en los animales", aseveró. Por ello insistió en que "bajando la población de esta plaga, se pueden minimizar los perjuicios que ella conlleva en todo el ecosistema".
Por JAM
Jueves, 6 de febrero de 2020
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