“De estos dos años, lo que menos me gustó fue la falta de recursos para hacer las cosas que uno tiene en la cabeza. Te genera frustración saber lo que hay que hacer y no poder. Tampoco te podés endeudar, porque después no podés pagar, que es lo que hoy le pasa a la Argentina”, manifestó.

Y en ese sentido detalló: “La obra de la Ruta 126 me gustaría haberla hecho hace 1 año, la Autovía a Laguna Brava y el desagüe pluvial de la Ex Via. Tenemos que hacerlas, encontrar el financiamiento, porque son obras que valen mucha plata. Al no poder sacarlo, se estira todos los días y es como tener todos los días un ancla más pesada de lo que podes mover y se avanza de a poco. Así es conseguir financiamiento”.

“Lo que más me gustó fue el dinamismo que estamos teniendo. Vialidad urbana, me gustó la implementación. El ritmo que le dieron a los caminos rurales desde el Ministerio de la Producción. El excelente trabajo de los planes productivos. Las cámaras de seguridad que estamos poniendo en la ciudad de Corrientes, el trabajo para tratar de reducir la velocidad y la cantidad de muertos por accidentes de tránsito”, enumeró.

“La extensión de fibra óptica, los parques industriales, los puertos. Todas obras para generar desarrollo en Corrientes. También el edificio inteligente que estamos haciendo del Banco Provincia, más Ioscor e IPS. Haber resuelto la deuda con Cammesa, conseguido las regalías con Yacireta. Financieramente hemos avanzamos mucho”, agregó.


Pobreza y desarrollo

“Producción, empleo y desarrollo son los paradigmas sobre los que tenemos que avanzar. No se nos escapa que somos del Norte postergado de la Argentina. Tenemos esas características y debemos entenderlo”, reflexionó el Gobernador.

“Teniendo eso en cuenta, debemos hablar de pobreza y de cómo generar riqueza. Eso se consigue ahorrando, siendo efectivo, no dilapidando y sabiendo que uno administra la plata de todos. Me gustaría dejar una Provincia con plata, para que el próximo gobernador pueda hacer lo mismos que ahora hacemos nosotros: hablar de desarrollo, tener una caja y recibir una jurisdicción como la recibí yo, con problemas estructurales resueltos y otros por resolver”, manifestó.

“Tenemos que conseguir que cada gobernador que pase deje una provincia mejor que el anterior”, resaltó.


La importancia de mantener las formas: mesura y sin peleas públicas

“Cuando se es oficialista hay que ser mesurado. Eso es entender las posiciones políticas. No soy un gobernador que hace dos años hago política: pasé por todos los escalones que me permitió la democracia desde los 16 años. Y eso te da una plusvalía de entender las situaciones”, señaló.

“Cuando tuve que pelearme con Aranguren, lo dije. Si hay algo que va mal, hay que decirlo y enfrentarse, cuando está en juego la representación de los correntinos. Pero las peleas no le convienen a Corrientes. Y yo tengo un cargo de gobernador, no de político. Que el gobernador se enfrente con un concejal o un diputado, es complejo. Hay una institucionalidad que defender”, remarcó.

“Por eso, estando en el cargo de Gobernador uno debe ser mesurado y, a veces, aguantar cosas. Elijo no pelearme. Me parece que es lo que hay que hacer. Las críticas son de la vieja política, que tenía éxito en otro tiempo. Hoy en día, la confrontación confunde y no deja ver lo importante, que es el desarrollo, la construcción de obras fundamentales para la gente. Eso es lo que hay que mostrarle al ciudadano”, aseguró.


Viajes y trabajo por el comercio internacional

“Tenemos dos ejes. El primero es China. Hay que conocerlos y entenderlos. El que no conoce, no se imagina. Allí hay que pensar en carnes, ya que va a ser la gran demandante de alimentos en el futuro”, comentó

“En Finlandia vamos a buscar lo que es el negocio de la madera, porque son los número uno en el mundo. Por eso hay que ir a conocer, mirar, trabajar e ir a relacionarse”, agregó.

“Nadie va a venir a Corrientes, si primero nosotros no vamos”, remarcó finalmente.

Lunes, 23 de diciembre de 2019