HERENCIA
La fortuna que le tocaría a Javier Santos por ser hijo de Julio Iglesias
Javier Sánchez Santos es hijo biológico de Julio Iglesias, según lo dictaminó el juez de Valencia José Miguel Bort. El cantante español, que tiene nueve hijos contando al hombre de 43 años, podría recurrir a la sentencia.
Según la lista Forbes, la fortuna de Julio Iglesias en 2018 estaba valorada en 850 millones de euros, de la cual correspondería una tercera parte legítima para los hijos, más otra tercera parte correspondiente a la parte de mejora, aunque ésta la tenga que decidir el propio cantante.
Cada uno de los nueve hijos recibiría algo más de 31 millones de euros de la fortuna del cantante, teniendo en cuenta a los herederos forzosos en su parte legítima. Los tres primeros hijos de Julio Iglesias Chabeli, Julio José y Enrique, fruto de su matrimonio con Isabel Preysler, junto a Miguel Alejandro, Rodrigo, Victoria, Cristina y Guillermo, fruto de su amor con Miranda Rijnsburger, con quien se casó en agosto del 2010, tras 20 años de relación, más ahora Javier Sánchez, que tuvo con la ex bailarina María Edite Santos.
Cuando murió Oscar de la Renta, su gran amigo, Iglesias vendió sus participaciones en el Grupo Punta Cana, donde tenía de socios a Frank Rainieriy Theodore W. Kheel, uno de los grupo hoteleros más importantes de la República Dominicana. También puso en venta su mansión de Indian Creek por 120 millones de dólares y mantiene su finca de Ojén (Málaga) de 400 hectáreas y valorada en 145 millones de euros.
Además de la herencia, Sánchez tendría otros derechos, que enumera su abogado, Fernando Osuna, en diálogo con La Vanguardia: “Para comenzar, el derecho a usar el apellido Iglesias. Y si cayese en ruina económica o incapacidad, a ser alimentado y atendido económicamente por su padre. Naturalmente, cuando el artista fallezca, le tocaría su parte de porcentaje obligatorio que es el 33 % de la masa hereditaria, es decir la 27 parte del total”.
¿Qué pasaría si Julio recorre a la sentencia? El abogado de Javier explicó: “Lo que prevalece es la prueba científica; jurídicamente no tiene efecto si mi cliente nació de una relación larga o de un encuentro de una noche. Solo sirve la prueba y esta arroja un resultado de un 99,9 %. Esto animó a mi cliente a presentar esta nueva demanda de filiación. Y es que la ciencia y el Derecho tienen que ir de la mano. No sería lógico que habiendo quedado demostrado que Javier es su hijo biológico, por una cuestión de forma procesal se sentenciase finalmente que no lo es. La otra parte está en su derecho de recurrir, obviamente, pero un empecinamiento en ello podría pasarle factura en cuanto a índices de popularidad", afirmó.
Viernes, 12 de julio de 2019
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