G 20 EN BUENOS AIRES
"Se habla mucho de la economía pero nuestra gran deuda es social"
El Obispo de la Diócesis de Quilmes, Padre Carlos José Tissera, estuvo en el Vaticano durante el mes de octubre, participando del Sínodo de los Obispos, centrado en los jóvenes y de la canonización de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, Obispo de San Salvador, ahora San Romero de América. Opinó sobre el desarrollo de la cumbre de mandatarios en Buenos aires y de temas de la actualidad argentina, resaltando que “la gran deuda de los argentinos es social”.
Monseñor Tissera habló inicialmente de su experiencia de estar en el Vaticano junto al Papa Francisco y obispos de todo el mundo, participando del sínodo de obispos y también de la canonización de monseñor Romero del Salvador. Resaltó que las rees se realizaron de lunes a sábado, contando que la presencia permanente del Papa Francisco, “que escuchaba todas las ponencias, las intervenciones de los padres sinodales, de los jóvenes, era algo que realmente jamás hubiera yo soñado, tener que estar en ese lugar”. “Lo he hecho como representante, con otros tres obispos y estar en ese lugar ha sido un regalo de Dios”, dijo.
Explicó que “en esta oportunidad, fue elegido como tema central de sínodo de los obispos los jóvenes, la familia en un mundo que cambia rápidamente, y que hay nuevas generaciones”. Recalcó que la idea “era un escuchar un poco los clamores y los gritos de los jóvenes, las distintas realidades que viven en todo el mundo y la segunda parte ya era más propiamente haciendo referencia a lo que es la vida de fe, el discernimiento y la vocación”.
El pastor de la Iglesia Católica habló sobre la reunión del G20 en Argentina, reconociendo que “en general todos estos grandes líderes del mundo, que se reúnen aquí, solamente van a hablar de temas muy relacionados con la economía, con sus negocios”. Sin embargo, expuso que “a parte de una gran deuda económica, que cada vez se agranda más y no sé cuándo se terminará de pagar, la gran deuda que tiene el pueblo Argentino es la gran deuda social”. Agregó que “no es solamente un problema económico, estadísticamente hablando, sino también un problema ético, que afecta a todos”.
“Un país son personas, no son números, no es una empresa, sino un grupo de gente, que lloran que sufren que comen que necesita trabajar, entonces realmente yo creo que esto es lo que a veces nos da como cierta impotencia”. Manifestó que “no se trata solamente ya del sufrimiento de los pobres, que padecen y a veces con tanta paciencia, que nadie lo, mira y por el contrario, a veces hasta se los rechaza, con cierta fobia; además ahora se suma el sufrimiento de la clase media, que se empobrece”.
“Creo que Francisco es un líder de pueblos, por eso se lo ataca tanto y es lamentable que en nuestro país se lo ataque tanto”, reconoció Tissera, agregando que “nunca se habló de un modo tan descaradamente y chorreando tinta del Papa Francisco”.
Viernes, 30 de noviembre de 2018
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