DIPUTADOS APROBÓ LA CUENTA DE INVERSIÓN 2016, PESE A LAS INCONSISTENCIAS
Descuajeringada, la contabilidad de Colombi extravió unos $2.000 millones
La Cámara de Diputados, que está dominada por el oficialismo (ECO y sus aliados en Cambiemos) logró emparchar institucionalmente las fisuras de la Cuenta de Inversión 2016, correspondientes al gobierno de Horacio Ricardo Colombi, que fue aprobada con observaciones por parte de la bancada justicialista que detectó serias inconsistencias en los estados contables de la Administración Central y de varios Entes Autárquicos.
No coinciden los números de la administración central y de los entes autárquicos. La dpec no aporta al ips, aunque hace retenciones.
El expediente llegó con considerable demora al recinto de la Cámara baja de la Legislatura, pasaron 22 meses desde el cierre del ejercicio y aun con todo el tiempo transcurrido, el Tribunal de Cuentas no ha conseguido hacer conciliar los números. Ya hicieron un par de auditorías y dicen que siguen trabajando para descular el problema.
Concretamente están perdidos unos $2.000 millones de pesos, se trata de la diferencia entre lo que el Instituto de Previsión Social (IPS) y el Instituto Obra Social de Corrientes (Ioscor) le reclaman -como aporte, entre otros conceptos- a la Administración Central y lo que la Contaduría General declara como deuda del Gobierno a los dos entes. Todos presentados estados contables con cifras que no coinciden. El descubrimiento fue expuesto en el recinto el miércoles pasado por el legislador Martín Barrionuevo, quien resaltó la preocupación de la oposición porque las inconsistencias surgen de los balances que presentó la misma persona jurídica, que es el Estado provincial.
El hecho es que mientras el IPS y el Ioscor acusan una deuda de la Administración Central (léase el Gobierno) por $2.000 millones, el balance de la Administración Central sostiene que solamente les debe $500 millones. La diferencia es significativa, pero más allá de la cifra, lo real es que el Gobierno le debe a la Caja Previsional y también a la obra social de los empleados estatales.
Suena estrafalario, pero el Gobierno es deudor de sus propios organismos. No son las únicas obligaciones cruzadas que están sin saldar, por ejemplo la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) le debe aportes por $65 millones al Instituto de Previsión Social, los números son de 2016, hace casi dos años. A esta altura la deuda -quizás- puede ser más gorda, no se sabe. Lo que sí está claro es que el organismo está cometiendo un delito, pues el dinero que le descuenta puntualmente todos los meses a su personal no lo rinde a la Caja, desfinanciando el sistema previsional.
Irregularidades por donde se mire. Así y todo la Cámara de Diputados no tuvo inconvenientes en aprobar la Cuenta de Inversión 2016, que venía con un dictamen generoso del Tribunal de Cuentas que consignaba que los números “exponen razonablemente” los estados contables que se presentaron. El análisis del expediente quedó a cargo de la Comisión Bicameral Revisora de Cuentas que está integrada por dos senadoras, Alejandra Seward (UCR), que es la presidenta, y Nancy Sand (PJ), que se encarga de la secretaría, en tanto tres diputados ocupan las vocalías, Martín Miguel Barrionuevo (PJ), Héctor María López (UCR) y Gustavo Adán Gaya (UCR).
El oficialismo, que tiene mayoría en la Comisión (tres representantes), elaboró un despacho a favor, sin reproches, pese a las evidentes inconsistencias que saltan a la vista. La oposición -concretamente el peronismo- redactó un despacho en minoría que aconsejaba votar “con observaciones” la Cuenta de Inversión 2016, esto es una posición intermedia que convalida el balance, pero con reparos a la espera de que se solucionen las fallas. “Es un gesto”, dijo Barrionuevo, que expuso en el plenario de la Cámara la opinión de la oposición.
El diputado Marcelo Chaín, que ofició de vocero del oficialismo, admitió que hay algunas inconsistencias. “Es verdad que hay que conciliar cuentas, pero nadie está ocultando los papeles”, dijo el legislador. Bienvenida sea la transparencia, pues ha demostrado que unos $2.000 millones quedaron en el limbo contable de la gestión de Colombi y nadie hasta ahora, pasados 22 meses, con auditorías incluidas, ha podido hallar a dónde fueron, o mejor dicho, a dónde no fueron a parar esos billetes. (L.A.S.)s
LA CUENTA DE INVERSIÓN 2016 LLEGÓ CASI DOS AÑOS DESPUÉS AL RECINTO DE LA LEGISLATURA. MUESTRA INCONSISTENCIAS, PERO ASÍ Y TODO, DIPUTADOS LA APROBÓ.
Firmamos un despacho en minoría con la senadora Sand, recomendando la Observación de la Cuenta de Inversión.
Hicimos esa recomendación fundamentalmente para dar una señal hacia adelante, esperamos que las cosas que estamos observando ahora se puedan corregir en la Cuenta de Inversión de 2017.
Hay que resaltar que están los papeles presentados. Es cierto, hay que conciliar algunos estados contables con los Entes Autárquicos. Es verdad, pero nadie está ocultando eso. Por eso el Tribunal de Cuentas dice en su dictamen que “expone razonablemente” lo ejecutado, eso significa que prácticamente no objeta la Cuenta de Inversión del año 2016.
Deudas cruzadas y retenciones de aportes que no se depositan
Según los balances que presentaron el Instituto de Previsión Social (IPS) y el Instituto de Obra Social de Corrientes (Ioscor), la Administración Central acumula una deuda de $2.500 millones; sin embargo, el estado contable de la Administración Central declara que arrastra una deuda de $500 millones con esos organismos. Alguno miente o se equivocó. El desajuste significa $2.000 millones aproximadamente, que debería esclarecerse. “Lo dice la Cuenta de Inversión 2016, no es un invento mío”, aclaró el diputado Martín Barrionuevo durante su exposición en el recinto, el oficialismo miraba lejos.
Según informaron, el Tribunal de Cuentas, el organismo encargado de revisar los balances oficiales, ha hecho una serie de auditorias, pero todavía no pudo descular la diferencia. Además, lamentablemente no ha tenido la colaboración de todos los organismos del Estado (que le deben proporcionar su documentación interna), lo que dificulta el peritaje contable.
Por otra parte, la Cuenta de Inversión desnuda que la Dpec no hace los aportes que les corresponden al IPS y al Ioscor, es dinero que todos los meses le descuenta al personal, pero que no lo deposita incurriendo en retención indebida. Es un delito.
En esa línea también se detectó que el Instituto de Previsión Social no hace los aportes de los jubilados a la obra social Ioscor y que durante el año 2016 se guardó unos $65 millones. También son recursos retenidos indebidamente, en este caso a los jubilados. s
El expediente tiene que pasar ahora al Senado, donde está Colombi, el responsable de las cuentas que no cierran .
Lunes, 29 de octubre de 2018
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