SIN CONTROL NI TECHO
Las distribuidoras mantienen el costo, en comercios la garrafa llega a los $400
El incremento en las tarifas de gas en Buenos Aires desde el 1 de octubre, hizo presagiar un pronto aumento en los precios del combustible que se comercializa en garrafas en esta parte del país. Hasta ahora, la Subsecretaría de Energía de la Nación no actualizó los valores de referencia y las distribuidoras mantienen sus precios -$220- . No ocurre lo mismo con despensas, que aumentaron los costos el pasado 1 de octubre, ante la inminencia de una próxima suba.
Desde las distribuidoras locales consultadas estiman que las garrafas aumentarían en torno a un 30 y 35 por ciento. El Gobierno nacional autorizó un aumento que promedia el 50 por ciento en la tarifa del gas que se distribuye por redes (GNC) en las provincias que están conectadas a algún gasoducto. La pronunciada suba generó una previsible reacción de indignación en los usuarios que acceden a ese servicio, pero también provocó preocupación en las zonas del país que se abastecen de gas en envasado, dado que -por lo general- al poco tiempo de aumentar las tarifas del GNC, también suben los precios del gas en garrafas. Fue desde las distribuidoras que adelantaron a fines de septiembre que todo estaba listo para que la suba se dé el 1 de octubre. Ayer NORTE de Corrientes, volvió a tomar contacto con titulares de distintas distribuidoras que aseguraron que sin la resolución de la Secretaría de Energía de la Nación, no pueden modificar los costos de la garrafa que en las puertas de las empresas se mantiene a $220, mientras que con el servicio de envío a domicilio alcanza los $330 aproximadamente. Lo concreto es que la Nación no autorizó aumentos, por lo tanto las fraccionadoras y distribuidoras no podrían mover sus precios, si lo hacemos tenemos multas muy importantes, dijo a este medio Aldo Rivas desde una de las distribuidoras de la ciudad. Pero lo cierto es que en el resto de los comercios, las garrafas están más caras desde hace más de una semana. Este medio, recorrió varios comercios tanto del centro de la ciudad como así también de los barrios, donde se pudo determinar que la garrafa de 10 kilos se comercializa a costos sin control. Los mismos van de $350 hasta los $400. El mercado del gas envasado está regulado por la Subsecretaría de Energía de la Nación a través de un sistema de precios sugeridos que establece máximos para las garrafas retiradas de las plantas fraccionadoras y de las distribuidoras. La regulación no alcanza a las despensas ni a los valores que cobran las empresas de gas por enviar las garrafas a domicilio. Los comerciantes argumentan que subieron los precios para cubrirse de un incremento que podría darse en poco tiempo. Nosotros compramos las garrafas en las distribuidoras por 220 pesos y las revendemos con un margen de ganancia. Si no nos anticipamos al aumento que seguramente va a venir, cuando tengamos que reponer las garrafas vamos a perder plata, indicó la propietaria de una despensa del barrio La Rozada de Corrientes. Por su parte, el subsecretario de comercio de la provincia Juan José Ahmar, destacó que si bien se trata de realizar controles para evitar sobreprecios en ese sentido, la gran cantidad de sitios donde se venden garrafas los sobrepasa. Las garrafas se venden en kioscos, despensas de barrios y hasta verdulerías, remarcó el funcionario. En ese sentido destacó que las personas deben realizar la denuncia ante la Secretaría de Comercio para que se pueda tomar cartas en el asunto.
Miércoles, 10 de octubre de 2018
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