Hace un año María Elvira Sánchez resultaba electa Intendente por el 63% de los votos de la población, en una jornada histórica para la ciudad de Mercedes, su victoria fue la ratificación de la continuidad de un modelo de gobierno que implementó Víctor Cemborain, su esposo, desde el 10 de diciembre de 2013 en adelante, caracterizado por profundos cambios en la administración de los recursos, una fuerte impronta en las políticas sociales y educativas, y permanentes transformaciones en la obra pública.

Como aconteciera con Isabel S. de Aquino, la primera mujer que ocupó el sillón de Pedro Ferré en la intendencia, a principios de la década del 60 durante el Siglo pasado, desafiando la gran asimetría o desigualdad de género en comparación con los varones que ocuparon ese espacio, ha demostrado en poco menos de un año de Gobierno que las mujeres están capacitadas para ocupar cualquier cargo, sin necesidad de acceder a él por una ley de cupo sino por las capacidades que demuestran.






Elvira, una mujer sencilla que ha tomado muchas decisiones importantes en la vida acompañando a su esposo, asumió ese rol protagónico después de un fallo judicial que impidiera a Víctor ser candidato y a juzgar por el acompañamiento y el afecto que le demuestran a diario, los vecinos no se equivocaron en haberla ungido con ese privilegio, realizando un trabajo valioso, articulando programas entre el sector público y privado, promoviendo el ejercicio de la ciudadanía activa, con equidad, honestidad y un inflexible rigor de trabajo.



Martes, 9 de octubre de 2018