LA ESTAFA DE LA RUTA 40 QUE LLEVA AL IBERÁ
Funcionarios correntinos tienen cita con Bonadio por la causa de Lázaro Báez
A la sombra de la agitación mediática que provoca la causa popularmente denominada “cuadernos de las coimas”, sigue su curso la investigación por las irregularidades en la concesión y ejecución de las obras públicas durante la gestión del kirchnerismo, otra megacausa que también se encuentra en la órbita del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº11 de la Capital Federal, que dirige el polémico Claudio Bonadio, a la sazón a cargo de los “cuadernos...” y de otros expedientes incandescentes.
En el caso de la corrupción por la obra pública, que se facturó, se pagó y nunca se hizo, el principal imputado es el empresario de la construcción Lázaro Báez, uno de los que prosperó inusitadamente durante la “década ganada” de los K. En ese expediente, que tiene como figura central a Lázaro, aparecen los nombres de un puñado de funcionarios correntinos, de la anterior y la actual administración radical de ECO, que tuvieron trato con las empresas del patagónico que cobraban por obras que jamás hicieron. Bonadio los llamó a prestar declaración. Se trata de autoridades de la Dirección de Vialidad Provincial que consintieron el negocio millonario que benefició a una firma de Lázaro Báez, llamada Sucesión de Adelmo Biancalani y que tenía domicilio en Resistencia (Chaco). Biancalani estaba encargada de la obra de pavimentación de la Ruta 40, de acceso al Iberá. No hizo ni siquiera un metro de pavimento, pero cobró la totalidad y los funcionarios correntinos firmaron los certificados de obras para autorizar los desembolsos de dinero. En cualquier país serio eso sería una estafa. Aquí está bajo investigación de Bonadio. La causa judicial que se abrió en el Juzgado Federal Nº 2 de Corrientes, a instancias de una denuncia presentada por el ingeniero civil Rodolfo Amílcar Paladini sobre la base de una serie de publicaciones del diario NORTE de Corrientes forma parte ahora del expediente troncal cuya investigación administra el polémico juez Bonadio. Según señaló Paladini, que sigue atentamente el curso de la pesquisa, los funcionarios están obligados a comparecer y explicar por qué no está la obra que ellos certificaron que se estaba haciendo. La denuncia, radicada en el despacho del juez federal Juan Carlos Vallejos, quedó registrada con el número 1.785 con fecha 14 de abril de 2016. Paladini advierte que hubo defraudación agravada al fisco nacional y abuso de autoridad, y le imputa esos delitos al entonces gobernador Horacio Ricardo Colombi, a los funcionarios de Vialidad Armando Justo Espíndola, Mario Encina, Hugo Aníbal Dubrez, Luis Fernando Dubrez, Eduardo Broll, Aníbal Miguel Godoy, Sucesores de Adelmo Biancalani, Lázaro Báez, Austral Construcciones SA y Cemento SA. La obra de la ruta de acceso al Iberá fue licitada durante la gestión de Arturo Alejandro Colombi -primo de Ricardo- y adjudicada en el turno siguiente, es decir del primo Ricardo. El trabajo se dividió en dos partes, un tramo para la firma de Juan Carlos Relats (JCR) y la siguiente para Lázaro Báez que se movía con el sello de Biancalani. Ambas empresarios tenían muy estrecha vinculación con los Kirchner, uno regenteaba el hotel de los K en la Patagonia y el otro ocupaba las habitaciones. El hecho es que Relats terminó su parte, pero Báez solamente cobró. Ni Ricardo Colombi (el opositor) ni sus funcionarios en Vialidad Provincial denunciaron el despojo que se estaba perpetrando. Ahora le toca al juez Bonadio definir responsabilidades. A todo esto, la Ruta 40 al Iberá, la parte que no se hizo, volvió a ser adjudicada, se pagará dos veces por el trabajo. s
Rodolfo Paladini Ingeniero. No hay que olvidar que la noche antes de los allanamientos a Vialidad Provincial, sacaron carpetas a escondidas.
Lunes, 17 de septiembre de 2018
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