En medio de cuestionamientos dentro y fuera del oficialismo, Marcos Peña se convirtió en un "súperjefe" de Gabinete, con la firma del decreto que reorganizó los Ministerios que reportarán al Presidente Mauricio Macri. Además de todas las funciones que concentraba absorvió todas las tareas de Modernización que tenía Andrés Ibarra.

Marcos Peña pasó de ser completamente resistido por parte de la propa tropia dentro de la Casa Rosada a ser un nuevo "súperjefe" de Gabinete después de que se conozcan los detalles del decreto firmado por Mauricio Macri para modificar la estructura del Gobierno degradando ministerios a secretarías y fusionando otros.

Con la publicación del decreto 801, publicado esta tarde por en el Boletín Oficial, Peña sumó a sus funciones todas las que realizaba hasta ahora el Ministerio de Modernización. Con la llegada de Andrés Ibarra a su órbita, todas las responsabilidades del ex Ministerio de Modernización quedarán también bajo la supervisión de Peña.

Así, con este nuevo esquema, el jefe de ministros tendrá entre sus responsabilidades "supervisar el diseño y ejecución de políticas relativas al empleo público, a la innovación de gestión, a la modernización de la Administración Pública Nacional, al régimen de compras y contrataciones, a las tecnologías de la información, las telecomunicaciones, los servicios de comunicación audiovisual y los servicios postales".

De esta manera, se requerirá la firma de Peña para todo lo que tenga que ver con la regulación de las telecomunicaciones y los servicios de comunicación audiovisual, que habían quedado bajo la órbita de Modernización cuando se disolvió el Ministerio de Comunicaciones, que al inicio de la gestión de Macri comandó el actual titular de Defensa, Oscar Aguad.

Todo lo relacionado al organigrama del Estado ya lo había absorbido el jefe de ministros cuando la oficina que se dedicaba a determinar cuántas dependencias tiene el Ejecutivo nacional pasó a manejarlas el saliente Mario Quintana.

Pero ahora Peña regulará también, por ejemplo, el empleo público, con lo que -por ejemplo- las paritarias del Estado nacional quedarán bajo su égida, al igual que las suculentas compras de tecnología que manejaba en soledad Ibarra.

Jueves, 6 de septiembre de 2018