El mercado de autos se convulsiona con la disparada del dólar desde fines de abril. La primera consecuencia de la abrupta devaluación del peso fue la fuerte suba del precio de los 0 km. En lo que va del año los vehículos nuevos se incrementaron alrededor del 40%. Algunos modelos, incluso, perforaron ese techo. Un dato clave es que la mayor parte de ese incremento se produjo en los últimos tres meses. Por ejemplo, en mayo, algunas marcas llegaron a aplicar tres aumentos en el mes para acumular un alza del 14%.

Esto provocó que a partir de entonces comenzaran a caer las ventas que venían en constante crecimiento desde comienzos de 2016. Sólo en julio los patentamientos tuvieron un retroceso interanual del 17% y las entregas de fábricas a concesionarias se derrumbaron el 30% mientras contra junio de este año bajaron un 16%.

Pero hay otro efecto secundario provocado por el salto de los 0 km: la brecha con los autos usados se agrandó de manera inusual. Entre el precio de lista de un modelo nuevo y uno de segunda mano del 2017, la diferencia puede llegar en estos días hasta el 40%. Lo normal es que ronda el 20% y vaya creciendo con modelos de años anteriores. Es cierto que existen muchas bonificaciones que achican ese ventana pero los descuentos son variables y puntuales por lo que no sirven para tomar medida.

Esta situación tiene un lado negativo y otro positivo. Lo malo es que el público que quiere entregar su usado como parte de pago para acceder a uno nuevo se da cuenta de que el salto para llegar a ese vehículo es muy grande, por lo que se frustra la operación. Esto también explica la caída del mercado. Lo bueno es que los vehículos de segunda mano, hasta que ajusten sus precios hacia arriba, quedaron a valores tentadores. "Es un buen momento para comprar autos usados porque todavía no se acomodaron a los nuevos valores del mercado", explicó un vendedor. De hecho, el efecto se está empezando a sentir.

Los operadores del sector están sorprendidos con la buena perfomance que están teniendo por estos días. Un dato que refleja ese optimismo es que las ventas de autos usados crecieron en julio alrededor del 16% respecto de junio pasado, llegando a aproximadamente 154.000 unidades. En la misma comparación, por ejemplo, los envíos de vehículos nuevos de las fábricas a las concesionarias retrocedieron el 16%.

Está claro que el público se está volcando al mercado de segunda mano ya sea porque no llega a comprar un 0 km o por los precios de "ocasión" de esos vehículos.

En los próximos días, la Cámara del Comercio Automotor (CCA), que agrupa a las concesionarias de este segmento, difundirá los datos oficiales del mes pasado. Además, del crecimiento mencionado hay otros números que muestran la recuperación de este mercado. En el acumulado de los primeros siete meses, las transferencias crecen aproximadamente el 7%, lo que permite aventurar que el año cerrará con números positivos. En la comparación interanual, julio apenas cae el 2% cuando los empresarios esperaban que la baja fuera de dos dígitos teniendo en cuenta lo que pasó en el segmento de los 0 km que retrocedió un 17%. Se interpreta como una demanda que está reaccionando

Se estima que agosto será otro mes bueno ya que muchas personas que buscaban llegar a un 0 km se convencerán de la imposibilidad de hacerlo por los precios altos y se vuelquen por un usado con menos años.

Jueves, 9 de agosto de 2018