LA PALABRA MAS BUSCADA
Nicole quebró en llanto por su conflictivo divorcio con Cubero
La modelo no contuvo las lágrimas y habló sin rodeos en Cortá por Lozano de su duro presente, tras la ruptura con el padre de sus hijas.
Pese a que se muestra como una mujer fuerte, esta vez Nicole Neumann (37) se quebró al aire. La modelo no contuvo el llanto al hablar del conflictivo presente con su expareja, Fabián Cubero (39), con quien está en pleno trámite de divorcio, negociando sus bienes conyugales y con una medida cautelar en marcha para que el deportista no pueda ingresar a su anterior domicilio sin su permiso.
La encargada de decir lo que Nicole omitió fue Vero Lozano: “Ella tiene esta angustia porque él sacó documentos y permisos de las chicas”, dijo la conductora, poniendo en escena el motivo del llanto.
Afectada por la situación, Neumann expresó: "No quiero estar contando intimidades que no corresponden, pero todo el tiempo estoy amenazada por la amiguita (Ivana Figueiras) de él y por él, que sale a aportar algún dato de cosas que no corresponden, como lo de la empresa… No sé lo que están buscando”.
Firme en su elección, de ponerle punto final a sus diez años de relación con Cubero, la blonda reflexionó: "Tanto él, como mucha parte de la sociedad, castiga a la mujer porque se desenamora, deja de amar y elije la felicidad, separándose. Entonces, todo el señalamiento está puesto en mí. Y es horrible. Se me fue el amor. Separarse es una oportunidad de felicidad tanto para mí como para él. Y yo, al no estar enamorada, no puedo permanecer al lado de Fabián... Me hubiera parecido injusto quedarme al lado de él... No entiendo cuál es el señalamiento constante. Me cuestionan porque decidí separarme, cuestionan si soy mala madre. ¡Basta! Son cosas que pasan. Se me acabó el amor. Decidí darle una oportunidad a él para que sea feliz y dármela a mí. Además, creo que es un buen ejemplo para mis hijas buscar la felicidad", agregó Nicole, visiblemente afectada por la tensa relación que mantiene con su ex.
Y concluyó: "Esto para mí no era romper la familia. Las veces que yo puede hablar con él le dije que no quería que seamos enemigos, que teníamos que seguir siendo una familia, porque yo voy a ser la madre de sus hijas toda la vida, y él el padre de mis hijas toda la vida. Y hay que estar unidos, llevarnos bien por ellas... Tres años me llevó procesar el poder divorciarme. Dos años los procesé por dentro y un año entero más, que él ya lo sabía. Fue a conciencia de los dos".
Jueves, 22 de marzo de 2018
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