La posibilidad de que suceda durante una endoscopia es muy baja y tiene un rango de entre 0,006% y 0,06%.

Débora Pérez Volpin falleció este martes en el Sanatorio de La Trinidad tras someterse a una endoscopia luego de varios días con dolores abdominales. Según las primeras informaciones que se filtraron sobre la autopsia, la periodista y legisladora porteña tenía perforaciones en el esófago y el estómago.

La perforación esofágica, como lo dice su nombre, se trata de un orificio en el esófago que permite que sus contenidos pasen al pecho o tórax, ocasionando a menudo una infección del mediastino (mediastinitis). También puede derivar en infecciones, hemorragias masivas y, en casos menos frecuentes, paro cardíaco.

La causa más común de una perforación del esófago es una lesión durante un procedimiento médico. Sin embargo, el uso de instrumentos flexibles ha hecho que este problema sea poco común. La posibilidad de que esto suceda durante una endoscopia flexible diagnóstica es muy baja y tiene un rango de entre 0,006% y 0,06%.

Las perforaciones en el esófago también pueden deberse a tumores, reflujo gástrico con ulceración, ingerir objetos o químicos y vómitos violentos. Entre las causas menos comunes se encuentran los golpes en la zona del esófago y lesiones durante una cirugía en otro órgano cercano.

La investigación judicial

Tras la denuncia de su pareja, el periodista deportivo Enrique Sacco, el juez de instrucción Gabriel Ghirlanda investiga como posible "homicidio culposo" la muerte de Perez Volpin. La Policía porteña allanó este miércoles el sanatorio y secuestró documentación. Durante el procedimiento, los efectivos de la comisaría 23 se llevaron la hoja de guardia, la historia clínica de la periodista y el libro de enfermería.

Más temprano se presentó en el juzgado la anestesista que intervino mientras Pérez Volpin se realizaba una endoscopía durante la cual falleció.

Jueves, 8 de febrero de 2018