Los vecinos aseguran que la cantante tiene malas contestaciones para con ellos, y que además, nunca dejó de estar en pareja con su ex marido.

Después de haber estado involucrada en la detención de su marido, Nicolas Traut, Laura Miller decidió separarse del corredor de autos, y empezar una nueva vida. Sin embargo, recientemente la cantante entró de nuevo en el ojo de la tormenta, porque ahora los vecinos del edificio donde vive la acusaron de ser maleducada, y de pelearse a los gritos con su ex.

Lo cierto, es que los residentes del lugar aseguraron de forma pública que desde que la rubia se mudó al departamento de su amiga, ubicado en Villa Devoto, han sufrido bastantes episodios de maltrato de parte deMiller.

Incluso, el enojo de los vecinos es tan importante, que en diálogo con Infama, aseguraron que Laura y su ex, protagonizaron varias peleas dentro y fuera del edificio. Algunos, aseguran también que la pareja nunca se separó, y que desde que él salió de la cárcel, suele visitar frecuentemente a la cantante.

El sábado, ambos fueron retratados en un restaurante de la zona mientras almorzaban, y cuando Miller detectó la presencia de las cámaras, se enfureció porque creyó que había sido su ex esposo quien había llamado a la prensa.

Por eso, escribió un comunicado en su Twitter, donde especificó que siempre que se junta con Traut aparece un fotógrafo, y que la realidad, es que sólo se encuentran para arreglar cosas de su divorcio.

Sin embargo, ahora la rubia decidió volver a hablar, pero esta vez para dar explicaciones sobre la denuncia que recibió de parte de sus vecinos. "No sé qué decirte, nunca increpé a mis vecinos", dijo sorprendida y añadió que por ahora, no recibió ninguna notificación policial.

Además, dejó en claro que el único problema que tiene con su vecina es por los ruidos que ella hace a la mañana, mientras hace ejercicio. "Antes había un consultorio en el departamento, y se ve que no estaba acostumbrada, y hoy fui a hablar con ella y no hay forma de que entienda", sostuvo.

Luego de explicar el problema que tiene con el resto de las personas que viven en el edifico, la ahora panelista del programa "El tratamiento", sostuvo también que está cansada de que la relacionen con Traut, cuando la realidad es que entre ellos no pasa, ni va a pasar, nada más.
"Somos ex marido y ex mujer, y pasaron 6 meses del escándalo. Yo no entiendo por qué se meten tanto en mi vida. La realidad es que puedo juntarme con mi ex marido, a arreglar un montón de cosas que tenemos pendientes", sostuvo cuando le preguntaron si Nicolás pasaba la noche en su departamento.

"Yo no volví con Nicolás, son juntadas de ex marido y ex mujer, y esto lo sabe su abogado y el mío, mi familia y la de él. Y el sábado, cuando vi al fotógrafo (en el almuerzo), me levanté y le pregunté quién le había avisado, porque pensé que había venido por el lado de Nicolás", aclaró enojada.

"Es un problema mío porque me junto, no te lo tengo que contar, somos dos personas adultas que se pueden juntar a comer, a charlar", cerró.


Miércoles, 8 de noviembre de 2017