Desde el 28 de diciembre pasado perdieron contacto con un hombre de apellido Cañete de 76 años que hace cinco décadas vive en un campo del paraje Amará Picada (Perugorría).

Al igual que los demás pobladores de la zona, el agua ingresó en el interior de su humilde vivienda pero a diferencia de otros vecinos, vivía solo y consideró que lo más adecuado era buscar un terreno más alto. Fue así que dejó su casa con un metro y medio de agua adentro e improvisó un rancho en una lomada. Allí vivía hace un mes a base de agua y las aves que lograba cazar hasta que el último lunes fue rescatado con un operativo especial -por agua primero y por tierra después, que fue realizado por personal de la Armada, del Municipio y una agente sanitaria del programa médicos comunitarios, Verónica Fernández.
Fue precisamente ella quien hace varias semanas intentaba dar con su paradero. “Como ellos tienen un registro de todas las personas que atienden, sabía que le faltaba don Cañete. Anteriormente intentó ingresar a la zona y no pudo. Por eso se hizo un operativo especial con dos botes y una posterior búsqueda por tierra hasta que se lo encontró”, contó la intendenta de Perugorría Angelina Lesieux a El Litoral.
El anciano presentaba signos de desnutrición por lo que fue trasladado a Perugorría, donde permanece internado en el hospital local. “Vive de la caza y la pesca pero vamos a intentar reubicarlo para poder así también conseguirle una pensión a fin de mejorar sus condiciones de vida”, afirmó la jefa comunal al ser consultada sobre el futuro de don Cañete. (Foto gentileza G. Irigoitia)

Miércoles, 28 de enero de 2015