La desatención y la crisis que atraviesa a la salud pública correntina volvió a quedar en evidencia ayer. Mientras se anunciaba y se hacía entrega de ambulancias y certificados de cursos de perfeccionamiento, que contribuirían a mejorar la prestación sanitaria, un paciente vivenció la peor cara del sistema.

El hombre estuvo dentro del móvil desde la mañana porque los choferes participaron de un curso de conducción segura.

Un hombre de 57 años, oriundo de la localidad de Mocoretá, que se sometió en los últimos días a una cirugía de la columna vertebral en el Hospital Escuela “José Francisco de San Martín” , tuvo que esperar desde tempranas horas de la mañana junto a su mujer en la ambulancia que los trasladaría de regreso a su hogar, mientras los choferes que debían trasladarlos asistían al primer curso de conducción segura que se realizó tras la entrega en la Casa de Gobierno de ambulancias y equipamiento para el interior provincial. NORTE de Corrientes se acercó al Parque Mitre de esta ciudad, pues en el Club de Regatas Corrientes se llevó a cabo ayer a partir del mediodía una capacitación.

En cercanías del predio deportivo se encontraban varios de los móviles entregados por el gobernador Ricardo Colombi durante un acto que tuvo lugar durante la mañana en la Casa de Gobierno y otras unidades otorgadas anteriormente a distintos municipios del interior. Entre las ambulancias se hallaba una perteneciente al hospital de Mocoretá que llegó hasta la Capital para formar parte del curso para los choferes y aprovechando la presencia en Corrientes, debían realizar el traslado de este paciente llamado Jorge de vuelta a la localidad. Sin embargo, el hombre tuvo que esperar durante varias horas arriba de la ambulancia, adolorido y sin poder ingerir más alimento que agua, a que los conductores de la unidad terminaran el curso para emprender el regreso.


Al respecto, Jorge comentó a este medio que recibió el alta el lunes por la tarde “y hasta hoy a la mañana estuve en el hospital, pero desde ese día a la noche los médicos nos insistían a mi esposa y a mí que debíamos irnos porque no había disponibilidad de camas y tenían que internar a otros pacientes”. Consternado por la situación agregó que “si fuera por mí ya me hubiese ido el lunes en colectivo pero nos insistieron en que debía ser trasladado en ambulancia; lo que nunca nos avisaron es que nos iban a tener así esperando y en este estado. Es la primera vez que me pasa una cosa así y ya tuve varias cirugías en otros hospitales”. En cuanto a la unidad que debía realizar el traslado, la esposa de Jorge, Mónica, señaló que “cuando supimos que le iban a dar el alta, me comuniqué con el intendente de Mocoretá que nos dijo que recién hoy nos podía mandar la ambulancia. Deberían habernos dejado en el hospital sin hacernos pasar por esto. Es impropio desatender la salud pública como lo hacen”. Si bien los encargados del traslado les prometieron que debían espera unas horas, no les dieron precisiones del horario en el que emprenderían viaje. “Quiero irme, ni siquiera sabía que iban a entregar ambulancias hoy, así que es seguro que nos hicieron esperar por eso, tengo dolores y los puntos frescos”.

Jueves, 13 de noviembre de 2014