PUJA DE INGRESOS
Corrientes fuera de las siete provincias que pagarán el plus salarial
Córdoba, La Pampa, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe y Santiago del Estero aceptaron dar una compensación para fin de año. Los pedidos se extienden en otros distritos y gremios. Por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, este fin de año se masificó un reclamo que hasta el año pasado asomaba como un fenómeno limitado a un puñado de gremios: los pedidos de bonos navideños que compensen la alta inflación y la falta de actualización del impuesto a las Ganancias.
Un dato revela la unanimidad del reclamo: exigen su pago los gremios del sector público y también los del privado, y desde los sindicatos más enfrentados con la Casa Rosada hasta los ultra K.
Los reclamos se extendieron de tal manera que cuando aún falta un mes y medio para la Navidad ya hay 7 provincias -Córdoba, La Pampa, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe y Santiago del Estero- que acordaron con los gremios estatales el pago de una bonificación extraordinaria, que varía entre los $ 1.400 y los $ 3.500 según la jurisdicción.
"Los pedidos de pagos de bonos en las provincias antes eran una excepción, pero este año se ha generalizado porque la inflación se comió los salarios", dijo Julio Fuentes, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). El sindicalista opinó que "van a profundizarse los conflictos" en las provincias que rechacen el pago de una suma extra.
También podría haber medidas de fuerza en organismos nacionales descentralizados como el INTI, INTA y SENASA ante la negativa de la Casa Rosada a otorgar una bonificación extraordinaria. "No existen razones objetivas (para darlo)", había fundamentado el jefe de Gabinete Jorge Capitanich.
Hugo Moyano, jefe de la CGT anti K, dijo ayer a Clarín: "El reclamo de un bono es mucho más masivo que en otros años. El motivo es que la gente está sufriendo una depresión muy grande de sus salarios".
El titular de la opositora CTA Autónoma Pablo Micheli completó: "Si se compara con el año pasado, la proporción de reclamos es de 10 a 1. El año pasado fuimos unos pocos los que exigimos el pago de un bono, pero ahora lo piden todos porque es escandalosa la pérdida del poder adquisitivo". Esa central sindical se movilizará el próximo jueves 20 para reclamar una bonificación de $ 4.000 para todos los trabajadores.
Hasta la CTA K se sumó ahora al pedido de un bono. "Tenemos autoridad para reclamar lo que estamos reclamando", dijo su secretario general, Hugo Yasky. Y resaltó un detalle que muestra el estado de situación: "Es la primera vez que lo reclamamos porque por primera vez este año los salarios quedaron por debajo de la inflación".
De las cuatro centrales sindicales, la CGT oficialista es la única que no se pronunció institucionalmente por los bonos. Eso sí: dio libertad de acción a sus gremios para que lo pidan.
La UOM, es decir el propio gremio del titular cegetista aliado a la Rosada, empezará esta semana una ronda de rees con las cámaras patronales de la actividad: exigirán el pago de un plus de $ 3.000. "Por menos plata no podemos acordar", adelantó a Clarín un miembro del Secretariado Nacional metalúrgico. El año pasado, recordaron, la UOM no había pedido bono.
La UOCRA, otro gremio clave de la CGT aliada de la Casa Rosada, ya está negociando con la Cámara de la Construcción el pago de una bonificación que rondaría los $ 4.500.
Otros que cobrarán un plus son los bancarios. "Algún bono de fin de año pagaremos", reconoció, aunque sin dar cifras, Jorge Brito, presidente del Banco Macro y de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA).
Camioneros, adelantó ayer Hugo Moyano, se reunirá está semana con la Federación de Empresas de Autotransporte de Cargas. El gremio exigirá el pago de un bono de cerca de $ 4.000. "Sabemos que los patrones están medio duros y que se les achicó el laburo, pero igual van a tener que dar el plus", comentó.
Moyano convocó para esta semana a reunión al Consejo Directivo de su central sindical para analizar justamente los pedidos de bonos. El líder camionero reconoció que provocaba irritación entre los gremios que "YPF, es decir una empresa del Estado, va a pagarle una bonificación a sus trabajadores mientras el discurso del Gobierno es que no hay razones objetivas para darle un bono al resto de los trabajadores".
Hace unos días, los gremios petroleros patagónicos acordaron de palabra con las empresas petroleras, incluida YPF, el pago de un plus de fin de año que compense a los trabajadores por la alta inflación y los descuentos que sufren por Ganancias. Ese bono sería de entre $ 14.000 y $ 16.000. Hoy, en el Ministerio de Trabajo, habrá una reunión para afinar los detalles del acuerdo.
Lunes, 10 de noviembre de 2014
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