Las sostenidas lluvias en toda la región provocaron la acelerada crecida del río Uruguay, que al cierre de esta edición alcanzaba en El Soberbio los 15 metros (14 veces su marca habitual).

El avance del agua desde la madrugada de ayer generó alarma en una de las localidades más afectadas por la inundación de junio pasado; y para la tarde, 80 familias fueron albergadas en el salón parroquial y viviendas particulares, ya que sus viviendas fueron anegadas.

Los evacuados son habitantes del barrio Unión, que había quedado bajo agua durante el desborde del Uruguay a mediados de este año, y durante toda la jornada, los vecinos preparaban sus cosas con la desazón de vivir en pocos meses la segunda catástrofe natural.

Las 300 familias del asentamiento deben ser relocalizadas de forma definitiva, pero mientras las nuevas viviendas están en construcción, la naturaleza se adelantó y dejó en evidencia el retraso en las obras prometidas.

Para la medianoche, el comité de crisis -conformado por la Municipalidad local y la Provincia- esperaba evacuar preventivamente casi un centenar de familias del barrio Unión, se preveía que el río alcance entre la madrugada y primeras horas de hoy los 18 metros.

El intendente local, Juan Carlos Pereyra señaló que recibió la asistencia de Salud Pública, el Ministerio de Gobierno, y las áreas de la comuna que ayudaron a realizar el traslado y la asistencia de las familias.

“Tenemos 10 camiones trasladando a las familias y sus pertenencias, toda la gente está siendo asistida, no hubo daños materiales, porque hubo tiempo de sacar sus cosas, los evacuados estarán en el salón parroquial y en domicilios y vamos a ver cómo se comporta el clima en las próximas horas”, detalló.

El jefe comunal dejó traslucir una queja con respecto a la marcha del proyecto de las nuevas viviendas. “La crecida podía venir en cualquier momento y lo más urgente es relocalizar a la gente, que no puede estar pasando por la misma situación traumática indefinidas veces”.

Hay 36 casas listas en el nuevo terreno adquirido por el Gobierno para el asentamiento definitivo de los lugareños que habitan en terrenos inundables. “Necesitamos lo más urgente que haya 100 viviendas listas, para que las familias que tienen mayor riesgo de inundarse puedan habitar y contar con todos los servicios”.

Hasta el momento de la entrega de las nuevas casas, los vecinos tendrán que volver a la costa. “Ni bien baje el agua, no queda otra alternativa que dejar que los vecinos vuelvan a la costa, porque no podemos ubicarlos en las viviendas en obras o terminadas, pero que no cuentan con agua ni luz”, expresó Pereyra. Hoy a primera hora del día, el comité de crisis hará una nueva evaluación de la situación para proveer a los evacuados de alimento.

Pasos fronterizos cerrados

El aumento en el caudal del río obligó además, a mantener cerrados los pasos fronterizos con Brasil.

El puerto de El Soberbio y el de Alba Posse permanecían inhabilitados desde el inicio de semana. Prefectura dispuso el cierre del centro fronterizo El Soberbio-Porto Soberbo, cuando el curso de agua alcanzó los 8 metros.

En Alba Posse, la situación es similar, y el puerto que permite el vínculo con Porto Maguá en Brasil, también está cerrado. Por otro lado, también suspendió en Alba Posse, su travesía la “Jangada Libertad”, una embarcación que busca generar conciencia sobre el impacto ambiental asociado a las represas.

Alerta en las zonas costeras

La alerta por la suba del río Uruguay alcanza a todas las ciudades costeras, que aún están en proceso de subsanar las consecuencias trágicas de la última crecida ocurrida entre junio y julio de este año, que generó daños millonarios, con pérdida de plantaciones y de animales. En la correntina ciudad de Santo Tomé, ayer el río alcanzaba los 9 metros y mantenía una creciente de 16 cm por hora.

Las autoridades correntinas seguían de cerca el comportamiento del río en la cuenca superior en Brasil. El arroyo Picardía quedó totalmente anegado con las intensas lluvias que cayeron sobre la ciudad, como también las calles linderas al mencionado arroyo. La inundación de junio dejó 2 mil personas evacuadas y 486 viviendas dañadas. El río alcanzó una suba histórica de 17,65 metros.

Jueves, 2 de octubre de 2014