DIRECTIVOS DE INSTITUCIONES DIALOGARON SOBRE LAS DEFICIENCIAS EN EL ESTABLECIMIENTO
Maestros destacan el desafío de su tarea en precarias condiciones edilicias
Este año los problemas edilicios en las escuelas se hicieron más visibles, a la reiterada falta de servicio de luz y agua en las instituciones se sumaron otros hechos graves.
La caída del techo en un aula fue una de las situaciones más alarmantes que vislumbra las condiciones de las escuelas en la provincia. A raíz de estos acontecimientos, caída de cielorrasos, falta de luz o agua, falta de ventiladores o desprendimiento de los mismos, y pedidos de bancos, El Litoral consultó a los directivos de algunas instituciones cómo es enseñar en este contexto. Cuando este medio se acercó a preguntar por un hecho puntual semanas anteriores, los docentes agregaron que a esto se suman otras solicitudes. “Es un orgullo enorme el plantel de lujo que tenemos en esta escuela. Los maestros le ponen el corazón a la tarea que hacen; se cayó el techo de un aula y las clases no se suspendieron, daban clases en los pasillos, días de lluvia, en salones oscuros pero ellos priorizaron su misión”, comentó a este medio la vicedirectora Gilda Yaya de la Escuela Nº 9 “Gustavo Solano Gómez” del barrio San Benito. Por su parte, la directora del Colegio Nº 290 “Juan Ramón Vidal” del barrio Juan de Vera, Blanca Gutiérrez, dijo que “hay que resaltar el desafío de esta profesión en esta condición donde los recursos están desgastados”. En este establecimiento cayó el techo del pasillo donde ingresan los niños, también pidieron que arreglen ventiladores, desperfectos eléctricos y habiliten aulas. “A esta escuela vienen chicos muy humildes, en el comedor todos los maestros colaboramos, cuando vemos a un chico en condición de vulnerabilidad estamos a su lado, todos mostramos nuestro lado solidario para colaborar con él”, remarcó Blanca. En estas instituciones todavía hay pedidos pendientes que no se resolvieron. “Falta colocar los ventiladores y habilitar la sala de computación”, dijo Gilda, y Blanca comentó: “Arreglaron el techo pero no respondieron los demás pedidos”. La vicedirectora de la Escuela 139 “Ambrosio de Acosta”, Dolores González también habló de las difíciles condiciones de la enseñanza en un colegio donde faltan bancos. “En el verano los chicos y maestros sufren el calor porque falta arreglar ventiladores y el patio tiene techo de chapa”, indicó a El Litoral. “La función del docente requiere mucho amor, entrega, vocación y preocupación en tiempos en que es un desafío trabajar en estas condiciones”, expresó Gilda y Blanca agregó “tiene que tener vocación y dar mucho amor a su tarea, además ver al alumno como una persona con derechos”.
Jueves, 11 de septiembre de 2014
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