CONFLICTO EN IBERÁ
Yahaveré otra vez en el ojo de la tormenta
Pobladores y Ecologistas denuncian convivencia entre los propietarios Tompkins y Macchiavello con el poder político provincial. Mediante un comunicado de prensa los pobladores de la Comunidad de Yahaveré, junto con el Movimiento Socio Ambiental, “Guardianes del Iberá”, dieron a conocer detalles de la situación que se vive en el Paraje Yahaveré (Municipio de Concepción), entorno al conflicto por la tierra.
En el día de ayer (domingo 31/08) cuando uno de los pobladores quiso trasladarse desde el vecino pueblo de Concepción a su casa en el Paraje Yahaveré, distante a unos 20 kilómetros, se encontró con la tranquera cerrada con un candado. Ante el pedido de apertura realizado en el puesto de la empresa Haciendas San Eugenio, recibió una respuesta negativa por tratarse de “propiedad privada”.
La tranquera en cuestión es la ubicada en el camino rural que une al pueblo de Concepción con el casco de la Estancia el Transito (propiedad de Douglas Tompkins) y los parajes de Ñupui, Carambola y Yahaveré, siendo de los dos primeros el único acceso.
Una medida Cautelar del año 2006 dictada por el Juzgado de Instrucción Nº1 disponía (…) “se ordene a los encargados o responsables de los establecimientos rurales denominados “El Transito” y “Lujan” o cualquier otro comprometido, que se abstenga de realizar actos que impidan o restrinjan – a través de actos de acción u omisión, como colocar candados, cadenas en las tranqueras, u otras formas-, el paso en transito de las personas o vehículos por los caminos internos de dichos establecimientos, con destino al paraje yahaveré o desde el paraje yahaveré hacia la localidad.” (…). Expediente Número 57.003/06. 07 de Julio de 2006. Atestiguando de esta forma la larga trayectoria del conflicto.
“Los pobladores de las Comunidades Ñupui y Yahaveré denunciamos que esto se trata de otra medida de presión contra nosotros, ya que somos los únicos a los que no nos dejan pasar. A la gente de Tompkins si los dejan pasar, demostrando que ya están todos unidos contra nosotros.” Afirmó Ceferino Ríos, Karaí de la Comunidad Guaraní de Ñupui
Pero el cierre del camino no es el único hecho de tensión entre pobladores y estancieros. En los últimos días peones de la empresa Haciendas San Eugenio comenzaron a alambrar parte del territorio ancestral de la comunidad de Yahaveré acompañados por custodia policial.
“Ellos justifican la presencia policial porque dicen que los pobladores amenazamos a sus peones y que hace 10 días disparamos tiros hacia el puesto de la empresa que está en nuestro territorio. Pero esas son puras mentiras para que los acompañe la policía mientras se meten en nuestras tierras. Nosotros luchamos por lo que es nuestro pero jamás agredimos a trabajadores de Haciendas San Eugenio o de Tompkins”. Aseguro Omar Ramírez, poblador afectado por los alambrados.
Los pobladores de Yahaveré recibieron su reconocimiento como Comunidad Gauraní preexistente a la Republica Argentina y a las Estancias y con ocupación tradicional de su territorio de forma comunitaria mediante la resolución 572 del INAI del 8 de Agosto de 2013 (publicado en el Boletín Oficial de la Nación), donde consta el otorgamiento de su Personería Jurídica.
“Como pobladores originarios tenemos el derecho a nuestro territorio consagrado por la leyes nacionales la Constitución Nacional y Tratados Internacionales, es hora de que las grandes empresas de la zona nos empiecen a respetar y cumplan lo que dice la ley”. Reclamó Hernán Sotelo, Karaí de la Comunidad Guaraní de Yahaveré.
En tanto para los Guardianes del Iberá, la actual situación forma parte de la comprobación de que el acuerdo entre los privados Douglas Tompkins (titular de la Estancia El Transito) y los hermanos Juan y Eduardo Macchiavello orquestado por el Senador Sergio Flinta, no ha logrado pacificar la zona.
“Durante años los dos grandes propietarios (Tompkins y los Macchiavello) disputaron su interés de ser la cabecera del acceso al Iberá de la zona, a través de los pobladores y con el conflicto ambiental por el terraplén construido por Hacienda San Eugenio como excusa”, rememoró Emilio Spataro, Coordinador de la Campaña Salvemos al Iberá, de los Guardianes del Iberá.
“Pero hoy los poderosos han limado las asperezas, han convenido que lo destruido por el agua ha sido “la demolición del terraplén”, y por lo tanto se fraguó que la sentencia fue cumplida. Aunque cualquiera pueda ir a la zona y corroborar que el terraplén que corta transversalmente el escurrimiento de las aguas en el sector de los bañados del río Corriente (también conocido como cañada Mbigua), fue refaccionado y sigue allí. No hubo restauración ambiental ni nada parecido, pero el acuerdo entre los privados y la Provincia para desarrollar un polo turístico a costa de los intereses de los pobladores es más fuerte.” Denunció el ecologista.
“Conocemos nuestros derechos, estamos unidos y bien organizados, sabemos que ellos están enojados porque nosotros solo escucharemos de proyectos de desarrollo cuando se avance claramente sobre la titularización de nuestras tierras, por eso nos quieren desgastar y afectar nuestra economía. No lo lograrán.”. Concluyo Mirian Sotelo, vocera de la Comunidad Guaraní Yahaveré.
Martes, 2 de septiembre de 2014
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