DE ESTABLE A NEGATIVA
Moodys bajó a negativa la perspectiva de 20 bancos entre ellos el de Corrientes
La calificadora de riesgo Moody´s bajó hoy de estable a "negativa" la perspectiva sobre las calificaciones de unos 20 bancos e instituciones financieras argentinas, por el "debilitamiento" del entorno operativo impulsado por el default del país. La agencia estadounidense dijo que la "cesación de pagos" en la que cayó el país "afectará la oportunidad de negocios, la calidad de los activos y la generación de utilidades de los bancos en medio de una desaceleración económica y un entorno de alta inflación".
Moody´s también señala que incluso antes del default de la Argentina, las instituciones financieras argentinas ya estaban enfrentando la creciente inflación y regulación del gobierno con impacto en su rentabilidad.
Las entidades aumentaron su liquidez dada la creciente incertidumbre económica, en un contexto de reducción de la demanda de crédito y de apetito de otorgamiento de préstamos por parte de los bancos.
Las instituciones financieras continuarán enfrentando el riesgo del incremento de la presión del gobierno sobre ellos para que provean más crédito y de esta manera alimente la actividad económica, lo cual podría comprometer los estándares de originación de créditos de las entidades, evaluó.
Hasta el momento, el gobierno de Cristina Kirchner impuso topes en las tasas de los préstamos, implementado cuotas mínimas de crédito dirigido, restringiendo y limitando la tenencia de dólares.
Esta acción de calificación sigue a la decisión de la agencia de cambiar la perspectiva de la nota del gobierno argentino de Caa1 a negativa de estable, dijo el agente de Moody´s para América Latina en un comunicado.
La perspectiva de las calificaciones de depósitos, deuda, emisor y familia corporativa de bancos e instituciones financieras argentinas en escala global y nacional fue modificada a negativa desde estable.
La acción de calificación sobre los bancos toma en consideración la relación subyacente entre perfiles crediticios de esas entidades y del país.
La agencia afirmó la calificación de fortaleza financiera (BFSR, por sus siglas en inglés) de 25 bancos argentinos, con perspectiva estable.
También revisó las calificaciones de depósitos en moneda local y extranjera de corto y largo plazo, en escala global y nacional de 27 bancos: cambió su perspectiva a negativa desde estable.
Revisó las calificaciones de emisor en escala global y nacional de tres instituciones financieras y las calificaciones de familia corporativa de tres compañías financieras y bajó sus perspectiva a negativa desde estable.
Asimismo, revisó las calificaciones de deuda senior y subordinada en escala global y nacional, moneda local y extranjera, de 21 bancos argentinos: cambió su perspectiva a negativa desde estable.
Las entidades afectadas son el Banco de Galicia y Buenos Aires SA y su Compañía Financiera Argentina SA; Banco Macro y el Banco del Tucuman; el Grupo Supervielle (Banco Supervielle y Cordial Compañía Financiera); el Banco Comafi; y el Banco de la Ciudad de Buenos Aires.
También los bancos oficiales del Chubut, Corrientes, Santiago del Estero y La Rioja; y los privados Banco Piano; Banco de Servicios y Transacciones; Banco Cetelem; el Banco Finansur; y el HSBC Bank Argentina.
Asimismo, el John Deere Credit Compania Financiera; Banco Itau Argentina; Banco Santander Rio; ICBC; Toyota Companía Financiera de Argentina; Banco Patagonia; Mercado a Término de Buenos Aires; GPAT Compania Financiera S.A; PSA Finance Argentina Comp.Fin.S.A; Banco de Valores SA;
Además, el Banco de la Provincia de Córdoba; Control Unión Argentina SA; Puente Hermanos SA; y la filial argentina del BNP Paribas.
Jueves, 7 de agosto de 2014
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