PROYECTO DE LEY EN EL CONGRESO NACIONAL
Carlos Rubín pidió crear un Fondo Nacional Citrícola para industrializar la producción
El diputado nacional por Corrientes, Carlos Rubín, impulsa en el Congreso de la nación un Fondo Nacional Citrícola, destinado a fortalecer esta producción. Para ello pidió asignar un presupuesto inicial de 50 millones de pesos que tendrá como destino financiar proyectos de inversión en explotaciones citrícolas en las provincias Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Tucumán, Salta y Catamarca, entre otras.
Servirá para la promoción, fortalecimiento y desarrollo de la actividad productiva así como su comercialización e industrialización.
“Con esta ley se pretende incrementar el rendimiento y desarrollar tecnología que permita minimizar la vulnerabilidad ante situaciones adversas (climáticas o de mercado). Así por ejemplo, la transferencia de nuevas tecnologías utilizadas en la producción, recolección y empaque, introducir cambios varietales, aumentar la calidad intrínseca y su condición fitosanitaria”, sostuvo Rubín ante sus pares. Asimismo dijo que también se busca “incrementar la industrialización de la producción y el agregado de valor al citrus, ya sea mediante la modernización de las instalaciones ya registradas o a los nuevos emprendimientos, cualquiera sea la parte del fruto utilizado, siempre que se demuestre su viabilidad técnica, económica y socio- ambiental”. El proyecto se enfoca en fortalecer dos claves, industrialización de la materia prima y acceso a créditos o financiamiento para los productores. Esto último, “permitirá modernizar el parque de maquinarias, y herramientas, que en muchos casos por su obsolescencia encarece los costos de producción”, manifestó Rubín. LAS PROVINCIAS DESTINATARIAS Según informó el legislador justicialista la extensión del cultivo citrícola en la Argentina asciende, según datos de 2012, a 129.986 hectáreas siendo las provincias de Entre Ríos, Tucumán y Corrientes las que aportan la mayor cantidad de tierras al sector. Las provincias de Entre Ríos y Corrientes son las mayores productoras de naranjas y mandarinas, Tucumán de limones y Salta de pomelos. Respecto a ello manifestó que “de la producción total de frutas frescas, la producción de citrus (es decir, limón, naranja, mandarina y pomelos sumados) representa el 43,98% de las toneladas métricas exportadas significando, a su vez, un 33,41% del valor FOB de las exportaciones totales de frutas frescas de la Argentina (2010)”. También informó que, “dicho nivel de crecimiento productivo no pudo sostenerse debido a diferentes factores, entre ellos la necesidad de optimizar los mecanismos de industrialización y control de calidad de la fruta”. ALIENTO A LA INDUSTRIALIZACIÓN Según el diputado correntino, el bajo nivel de industrialización del sector junto con todas sus potencialidades hacen de esta carencia una posibilidad para aumentar el número de personas empleadas en plantas industriales procesadoras de cítricos funcionando en el país. “Una política de apoyo a la industrialización del cítrico fortalecería las economías regionales y daría espacio al aumento de la mano de obra y personal capacitado en el sector”, dijo. En este sentido Rubín argumentó, “la situación que actualmente atraviesa la actividad Citrícola Argentina amerita la intervención del Estado atento a que si comparamos los índices de producción actual con índices de años anteriores, los últimos periodos son considerablemente inferiores. Este fenómeno decreciente tiene fundamento en distintos factores como ser la crisis internacional y las intempestivas inclemencias climáticas”, aseveró. El legislador nacional por el FPV también dijo que, “es notable el bajo nivel de industrialización que tiene la producción argentina de cítricos en el contexto mundial, a excepción del limón cuya producción alcanza un 48,49% de industrialización, para las restantes frutas el porcentaje es muy reducido (Mandarina: 3,38%, Naranja: 0,91% y Pomelo: 4,19%)” y sugirió por tanto, “queda pendiente explotar y potenciar el desarrollo de la industria de jugos concentrados, aceites esenciales, pulpas congeladas y cáscaras deshidratadas, todas ellas con un alto valor agregado”, manifestó el ex intendente de Curuzú Cuatiá. Finalmente, expresó el diputado: “la citricultura presenta un cuadro de muchas potencialidades para el país, en general, y para las provincias destinatarias del Fondo, en particular. Sus potencialidades en términos de generación de empleo y escala en economías regionales, de desarrollo industrial con valor agregado producto de la innovación tecnológica y de apertura de nuevos mercados internacionales constituyen una oportunidad fundamental que debemos aprovechar”, por lo que instó a sus pares a acompañar la medida.
Martes, 22 de julio de 2014
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