Bajó en Corrientes 0,10 centímetros en las últimas horas, llegando a los 7,15 metros. El descenso es paulatino. El panorama es poco alentador ya que los puertos superiores nuevamente comenzaron a marcar un pronunciado acelere.

Un total de 156 evacuados permanecen en los diferentes centros montados por la Municipalidad de Corrientes, que además atiende todos los días a 350 personas en las barriadas. El nivel del hidrómetro en Capital del río Paraná indicó anoche 7,15 en bajante y ahora se esperanzan con que comience a descender, tal como viene sucediendo en los puertos superiores de Paso de la Patria e Itatí.

Incluso el intendente Fabián Ríos destacó ayer que “espero que en menos de una semana esta gente pueda volver a sus hogares, es difícil medir el comportamiento del río, no sé si es más una expresión de deseo mía, pero estamos trabajando para que esto suceda”, dijo.

Sin embargo el panorama es poco alentador.

La referencia para los puertos locales está dada por los registros de Andresito, en el río Iguazú, cuya marca de alerta es de 10,50 metros. Tuvo ayer en tanto una marcada crecida al pasar de 3,96 a 4,44 metros, lo que significa un pronunciado repunte de 0,50 centímetros desde las 0 horas hasta las 18 de ayer.

Las compuertas de Yacyretá siguen abiertas y por ende las señales son poco esperanzadoras para esta zona, donde el río comenzó a descender, aunque de manera muy lenta; bajó ayer apenas un centímetros.

Entretanto, la asistencia a los damnificados se mantiene de manera constante. Los evacuados que ascienden a 156, más los afectados que son asistidos permanentemente, que suman otras 350 personas, ascienden a 560 en total, según confirmaron desde la Comuna capitalina.

En este sentido, Celeste Lazzarini, directora de Acciones Directas y Compensatorias, expresó que “a toda esta gente la asistimos constantemente con las cuatro comidas, y lo que quiero destacar es que todos tienen sus cosas intactas por el gran trabajo que venimos realizado desde un primer momento”.

Abandonan escuela
Señaló además que “tuvimos que desalojar la Escuela 299 del barrio Galván. Allí había 11 familias a las que ubicamos en el centro comercial de esa barriada. A esta situación se le suma la de La Tosquera, donde tenemos 23 personas que viven en carpas frente a sus casas para cuidar que no les roben”, resaltó.

Jueves, 19 de junio de 2014