El Gobernador coincidió con la Presidenta en cuanto al duro documento de la Iglesia que advirtió que “Argentina está enferma de violencia”.
El mandatario aseguró que “no estamos en un momento especialmente violento”. También habló de fronteras “calientes” por el narcotráfico.

Contrario a lo expuesto por la Conferencia Episcopal Argentina, el gobernador Ricardo Colombi consideró ayer que “no estamos en un momento especialmente violento”. No obstante y pese a la coincidencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quién criticó el documento de los obispos, el mandatario denunció que las fronteras correntinas son “calientes” debido al narcotráfico y pidió más gendarmes.
“Argentina está enferma de violencia”, aseguró la Iglesia a través de un comunicado el viernes. Pero para Colombi “a veces la violencia se confunde con la inseguridad”. De ese modo tomó distancia del Clero, cuyo documento exasperó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quién les respondió: “Quieren reeditar viejos enfrentamientos”.
El Gobernador insistió en que “a veces la violencia se confunde con inseguridad”.
No se desentendió de la polémica entre la Iglesia y el Gobierno nacional y avaló la postura de la Presidenta.
“No estamos en un momento especialmente violento” afirmó en declaraciones a radio Nacional Rock de Buenos Aires.
Sin embargo, consideró que “hay un grado de insatisfacción de una parte de la sociedad”.
Al analizar la problemática de la inseguridad, consideró que hay costumbres familiares que se perdieron, como el rol del padre y de la madre. “Se perdió ese vínculo y se produjo un deterioro", analizó.
Asimismo habló sobre el tema del narcotráfico y pidió que “más fuerzas vengan a patrullar acá y no se queden solamente en la provincia de Buenos Aires”.
“Tenemos una frontera muy caliente. Necesitamos más gendarmes”, concluyó.

Enfrentamiento
La Conferencia Episcopal Argentina emitió un documento el viernes en el que advertía que “Argentina está enferma de violencia”.
La respuesta no tardó en llegar por parte de la Presidenta quién refutó: “Hoy no tenemos una sociedad enfrentada en forma violenta, afortunadamente. A mi me tocó ser joven, tener miedo y temor en esa Argentina violenta. Violenta en serio”.
Cristina Fernández de Kirchner denunció que “quieren reeditar viejos enfrentamientos”.
En tanto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jorge Oesterheld, ratificó el duro documento y rechazó el descargo del oficialismo. “El clima de paz y de concordia en el país es responsabilidad del Gobierno nacional”, dijo.
El tema de la inseguridad y la violencia copó la agenda de los medios de comunicación tras los casos de linchamiento que escandalizaron al país.
En ese contexto, en Buenos Aires, epicentro de los casos más violentos y con mayor prensa, el gobernador Daniel Scioli lanzó un plan de emergencia de seguridad, que entre otras cosas incluyó un inversión millonaria para la compra de patrulleros y equipamiento policial.
También se reincorporó a policías retirados. La lupa fue puesta en “los motochorros” por eso se les limitó el horario de circulación por determinados lugares y se les exigió usar chalecos deflectores y llevar grabado en el casco el número de patente.
Las medidas generaron repudio por parte de los motociclistas.
También en ese marco, los precandidatos a la presidencia 2015 armaron su plataforma electoral con eje en la seguridad.

Lunes, 12 de mayo de 2014