Así lo alertó el doctor Alejandro Amarilla, Director del Centro de Calidad de Vida del Instituto de Cardiología de Corrientes. “Por la alimentación excesiva en grasas, sal y azúcar hace que la hipertensión tenga mucha presencia entre nuestros chicos. La OMS está muy preocupada”, aseveró el doctor Alejandro Amarilla.

“La mala combinación, además implica un alto índice de colesterol, y prevé complicaciones cardiovasculares en el futuro de nuestros hijos”, dijo el médico.


El doctor Alejandro Amarilla, Director del Centro de Calidad de Vida del Instituto de Cardiología de Corrientes, alertó sobre el preocupante aumento de casos de hipertensión en chicos, una realidad mundial que también repercute a nivel local

Lo primero a tener en cuenta, según el especialista, tiene que ver con la alimentación, alta en grasas, sal y azúcar.

“Tenemos chicos con más masa corporal, son más corpulentos, pero desproporcionados. La alimentación inadecuada, sumada al sedentarismo, origina un cóctel muy peligroso para nuestros chicos. La OMS está muy preocupada”, indicó.

“Se da porque los niños suben mucho de peso por alto consumo de azúcares, que están presentes hasta en los cereales azucarados, a los cuáles hay que desmitificar, porque esos cereales no son lo más sanos, ya que tienen sal y mucho sodio. Eso, más las golosinas, las gaseosas, las bebidas azucaradas, los excesos en hamburguesas, papas fritas, producen estragos. Es el combo ideal para que hoy existan chicos con presiones elevadas”, dijo Amarilla.

“Los chicos son más gorditos, y a eso se suma el sedentarismo, porque no se cumple con la hora de actividad física que deben tener por día. Hoy comienza a observarse el desmedido aumento en la presión arterial, aparece el colesterol, y eso implica la presencia, a futuro, de complicaciones cardiovasculares”, precisó el médico.


Viernes, 4 de abril de 2014