Además afirmó que la zona fue “liberada” por la policía al mo­mento del atraco. Se alzaron con 70.000 pesos.

En diálogo exclusivo, Francisco Pisarello, conce­jal de la ciudad de Saladas que en las primeras horas del sábado fue víctima de un robo cuando tres hom­bres armados ingresaron en su casa, lo golpearon, lo maniataron y se llevaron 70 mil pesos, joyas y demás objetos de valor, señaló al respecto: “Creo que los que me robaron son policías o ex policías, por la manera de actuar”, dijo, y admitió que estima que “hubo un entregador” y que esa no­che “la zona fue liberada”, ya que no hubo móviles po­liciales desde las 21 hasta las 1.30 de ese día.

El episodio ocurrió cerca de las 21 del viernes 7 de marzo, cuando Pisarrello se sentó en la vereda de su casa ubicada en la calle Mi­tre 1161 junto a tres amigos, en el centro de la ciudad. Luego de cenar y compartir una charla, sus comensa­les se retiraron y quedó en compañía de uno de ellos, quien lo ayudó a ingresar sillas, la mesa y lo que que­dó del convite.

Una vez finalizada la ta­rea y cuando se disponía a cerrar la puerta, irrum­pieron en el inmueble tres hombres armados, a cara cubierta. Los sujetos amenazaron a Pisarello y éste se resistió tirando golpes de puño a uno de ellos, sin embargo, los asaltantes lo redujeron violentamente, pegándo­le un culatazo en la cabe­za y otro golpe en la zona del riñón. En tanto, su amigo se entregó y recibió lesiones menores. Segui­damente los amordazaron con cintas de embalar y los llevaron a una habita­ción de huéspedes, donde continuaron las agresio­nes físicas y las amenazas, exigiendo al concejal que entregase el dinero que, manifestaban, sabían que había en la casa. Finalmen­te Pisarello les señaló a los delincuentes dónde se ha­llaban los 70 mil pesos que había cobrado en horas de la tarde de ese día, cuando un deudor se lo acercó a su domicilio.

El concejal recalcó “No le dije a nadie que había cobrado esa plata, ni a mi familia”, sentenció. La sos­pecha del damnificado es que hubo un entregador y complicidad policial, al li­berar la zona al momento del robo.

Hasta el cierre de esta edición no había sido cita­do a declarar.s

Se sospecha que hubo un informante. El dam­nificado había cobrado el dinero en la tarde del viernes.

PISARELLO SE RECUPERA FAVORABLEMENTE DE LOS GOLPES.

Cuatro robos en la misma cuadra

En los últimos tiempos ocurrieron he­chos de inseguridad en la ciudad de Sala­das, que alteraron la tranquilidad habitual de la localidad.

El año pasado en diciembre, delincuen­tes armados sorprendieron al productor agrícola Humberto Toledo cuando salía de su casa, lo golpearon, lo hicieron entrar y redujeron también a su familia. Los de­lincuentes tenían el dato falso de que éste había retirado dinero del banco. Luego de ser sometido a amenazas y presiones, To­ledo se descompensó y los ladrones em­prendieron la huida.

En octubre de 2012, desconocidos in­gresaron en la casa de Carlos Toledo, quien vive cerca de la casa del edil Pisare­llo, y se llevaron un botín importante.

Anteriormente, “amigos de lo ajeno” también robaron en la vivienda de una mujer de apellido Borzato, frente de la casa del concejal .s

FRANCISCO PISARELLO

Los hombre encapucha­dos que ingresaron en la casa del edil se llevaron la cantidad considerable de 70 mil pesos y otros elementos de valor, como joyas. Ade­más se habrían llevado el termo y el mate de uso dia­rio del concejal.

Pisarello detalló en la co­municación que mantuvo con NORTE de Corrientes que los delincuentes, luego de que él les indicara dónde estaba el dinero y lo halla­ran, se dispusieron a reunir otros elementos que pudie­ran abultar su botín.

Revisaron cada habitación y se llevaron varias joyas que pertenecían a su esposa fa­llecida, un encendedor de oro marca Dupont, dos jean usados marca Cardón, dos envases de perfume impor­tado, uno sin usar. Final­mente cuando salían, uno de ellos tomó un termo, el mate y una bombilla de oro y plata. s

Se llevaron hasta el mate, además del dinero y joyas



“Creí que era un allanamiento ilegal”

Según la sospecha del edil, los asaltan­tes, a quienes no pudo ver la cara, “son policías o ex policías” y que durante el episodio él se había defendido porque cre­yó que se trataba de un allanamiento ile­gal perpetrado por fuerzas de seguridad. Además cargó contra la cúpula policial de la UR VII y la comisaría departamental, ya que “su tiempo está agotado”. Pisare­llo señaló que todas las noches se sienta en la puerta de su casa y habitualmente pasa algún móvil policial, y admitió que sorprendentemente, el viernes “no pasó ningún auto policial desde las 21.30 hasta las 1.30 del sábado”. Además, contó que cuando llamó a la Policía para avisar de lo ocurrido “tardaron más de 20 minutos”, aduciendo que no sabían dónde quedaba la casa; “eso me indignó”, destacó.

El concejal explicó que no cree tener enemigos personales, que fue elegido por la ciudadanía para que la represente en el Concejo Deliberante y que pedirá una reunión con el ministro de Seguri­dad, Pedro Braillard Poccard, a fin de que solucione el problema de la inseguridad en la ciudad

Por último, agradeció a la solidaridad mostrada por todo el arco político luego de que ocurriera el hecho, desde el Inten­dente hasta el Vice, aliados políticos, con­cejales y amigos.

Lunes, 10 de marzo de 2014