EL INSÓLITO CASO DE MARCELINO ROMERO
Fue a la AFIP a hacer un trámite y se enteró que está muerto
Se trata de un ex canillita de 63 años del barrio Colombia Granaderos. El hombre dijo que necesita que le subsanen ese error, pues trata de gestionar una pensión. En la base de datos del organismo nacional dice que falleció en junio de 1990.
Marcelino Romero, un capitalino de 63 años que, días atrás, acudió a la oficina local de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a tramitar su clave fiscal se enteró que para ese organismo estatal falleció hace ya casi 24 años. El hombre, quien busca iniciar trámites para gestionar una pensión, narró a época que más allá de que resulte en cierta forma gracioso lo que le pasó, le trajó serias dificultades. “Me fui a la AFIP, me dijeron que en su base de dato les figuraba que morí el 13 de junio de 1990. No sabía si reirme o qué. Luego les pedí que subsanen ese error y me mandaron a la ANSES, desde donde me volvieron a pedir que me dirija a la AFIP. Así estoy desde hace varios días, rebotando como pelota”, enfatizó. Romero comentó a este medio que vive en una humilde vivienda del barrio Colombia Granaderos (popularmente conocido como “La Vizcacha”) y que durante todos estos años fue canillita, albañil y lavacopas en un conocido café de peatonal Junín que cerró sus puertas hace unos años. “Lo único que quiero es que alguien me solucione este malentendido. La gente de la ANSES me dijo que no les figuro como fallecido, sólo a la AFIP y que es competencia de ellos hacerme la clave fiscal”, describió. A párrafo seguido, Marcelino explicó que “vine a contar mi historia al diario para que el personal de esa oficina le preste mayor atención al reclamo, porque la verdad no fueron muy atentos conmigo”. “Si lee esta nota alguna autoridad, les recomiendo que digan a sus empleados que no sean tan cortantes con la gente grande como yo, quienes sólo vamos en búsqueda de hacer nuestros papeles para ver si podemos, después de trabajar toda la vida, lograr una pensión”, enfatizó.
Jueves, 6 de marzo de 2014
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