Actualmente, el Servicio de Hemato Oncología del Hospital Pediátrico “Juan Pablo II” tiene capacidad para internar a poco más de 20 niños, pese a que cuentan con infraestructura para habilitar más camas.

Las malas condiciones edilicias y la falta de equipamiento obligó al equipo a reducir la atención.
Por falta de aire acondicionado y por filtraciones en los techos, dos habitaciones permanecen clausuradas desde hace dos meses. Hace poco tiempo, el cielorraso de una de las oficinas administrativas del sector se desplomó por estas filtraciones y para evitar accidentes con los pacientes, los responsables del servicio decidieron restringir el uso de las habitaciones afectadas hasta que se solucionen las pérdidas.
“Tenemos habilitadas 16 camas para pacientes que están con tratamientos de quimioterapia y otras 5 para pacientes en aislamiento”, detalló la jefa del servicio, Cecy Pedrini. Junto a otra hemato oncóloga y a dos médicas clínicas, son las encargadas de llevar adelante los tratamientos de todos los pacientes que legan desde distintas localidades de la provincia. “Somos pocos médicos y también hay muchas carencias en el área de Enfermería. Algunas noches, queda una sola enfermera de guardia para todos los pacientes”, mencionó.
La especialista también hizo referencia a otras necesidades que tienen en el servicio. “Hace mucho tiempo que estamos gestionando un monitor multi paramétrico, que es una herramienta muy importante para el control de los chicos que tenemos internados. Hemos enviado notas a todos lados, desde el Ministerio de Salud Pública de la Provincia hasta al Instituto Nacional del Cáncer, pero no lo podemos conseguir”, dijo.
“También algunas necesitamos obras edilicias sencillas, como el cerramiento de los balcones que dan a las habitaciones. Tenemos chicos que están en aislamiento y que a pocos centímetros tienen a las palomas y a sus desechos”, detalló la responsable del área.

Jueves, 13 de febrero de 2014