Los cortes de energía son diarios en el barrio Ongay, y desde la sala de primeros auxilios de esa barriada di­jeron que no tienen cómo refrigerar los medicamentos para evitar que se echen a perder. Es que las vacunas sólo pueden estar 12 horas sin frío, y ayer estuvieron sin luz desde las 4 de la ma­ñana.

Cuando NORTE de Co­rrientes visitó esa sala, a raíz de las denuncias del personal, eran las 11 y el ser­vicio energético continua­ba cortado. “No sabemos qué hacer para mantener los medicamentos. Los cor­tes de energía son diarios y cada vez más prolongados, contó a este medio Juana, una de las enfermeras que trabaja en el lugar.
Al menos unas 40 dosis se tenían ayer en riesgo de des­composición, por no poder encender las heladeras ante el corte del suministro eléc­trico, y todas corresponden al calendario de vacunación obligatorio para niños. “Si la luz no vuelve enseguida tendremos que llevarlas a la sala central, que se encuen­tra en la costanera”, expli­caron.
El problema no es nue­vo: “Todos los días, a las 12.30 se corta la luz y también el suministro de agua potable. Así esta­mos hasta las 18. Ahora, no sabemos cuánto más estaremos así”, añadió una ayudante de odontología.
El problema es de una de las fases que abastece a esa manzana y que a diario sale de servicio. Los arreglos son temporarios asegura la gen­te del lugar, y los médicos deben atender a los pacien­tes en penumbras.
El Saps de barrio Ongay tiene, además de continuas fallas en el suministro de energía, otros problemas: “Hace dos años se robaron los cables y estamos sin te­léfono, totalmente incomu­nicados”, agregó Juana, sin dejar de mencionar los pro­blemas de inseguridad en la zona.

Miércoles, 12 de febrero de 2014