Sirvió sin dudas para despertar, no solo en los correntinos, sino en millones de argentinos y de personas de otros países, ese sentimiento de solidaridad, de humanidad, que vive dentro nuestro, pero que a veces difícil sacarlo, pero también para mostrar el otro lado, y en esta parte quiero ser sumamente criterioso para que no se malinterpreten estas reflexiones.

Hablar de Renzo, su lucha, su legado, supera en mucho todo lo que uno pueda escribir o decir, lo que nos dejó, su amor, el de sus dos corazoncitos.



Mucho pensé en si servía escribir algo, pues todo estaba dicho, nos lo dijo ese pequeño de dos años que mostró más garra que la que podamos tener en toda nuestra vida de adultos, pero creí que también se debía mostrar la otra cara esa en que la inhumanidad queda de manifiesto y no pondré nombres para que no se tergiverse lo que digo.


Cuando nos golpeó la noticia, esa que nadie quería escuchar, que el leoncito se hizo angelito muchos, muchísimos vimos y tratamos de reflejarnos en el espejo que nos mostró con su lucha, con su amor, con ese trabajo de estar durante mucho tiempo luchándole a la adversidad, esa que finalmente lo agotó y decidió descansar, como dijo su abuelo, Renzo se convirtió en un símbolo, un símbolo más del coraje de los correntinos y quisimos que descansará en paz, que su ejemplo sirviera para humanizar, para ablandar el corazón de mucha gente, para que entráramos en conciencia de la necesidad de la donación de órganos y que nadie tuviera que pasar por lo que él pasó, nos fue enviado prestado, como dijo su padre Haroldo, para mostrarnos eso.


Había que tráelo a su tierra cuanto antes, lo hizo un avión de la gobernación del Chaco, a pedido de un correntino, ¿Por qué no fue el avión de Corrientes, de su tierra?, ¿Por qué ese avión de nuestros hermanos chaqueños no pudo aterrizar en Corrientes? Son preguntas que uno debe hacerse, la respuesta es obvia, la sabemos todos, o tal vez la intuimos, dar el nombre de los protagonistas podría malinterpretarse como dije al principio, que cada uno saque sus conclusiones.


Mientras todo un pueblo asistía acongojado, por esa presión que sentimos, justamente en nuestro corazón, ese órgano que le permitió a Renzo mostrarnos cuál es el camino de lo verdaderamente importante, el amor, el coraje, la lucha, hubo quienes lamentablemente pensaron diferente y privilegiaron la miserabilidad de la mala política.


La historia correntina está llena de héroes que dieron su vida por los altos ideales de la justicia, de la razón, del amor, hoy Renzo forma parte importantísima de esa galería que representa a la correntinidad y con la anuencia justamente del pueblo correntino. Fue despedido desde cada uno de los hogares, es y será recordado por cada uno de los correntinos, su legado, aunque seguramente en sus dos añitos él no lo dimensionaría, es habernos enseñado a ser más justos, a abrir nuestros corazones, a darle importancia a lo verdaderamente importante.


Un pueblo lo despidió, y aquel que permitió que viniera cuanto antes a su tierra, aquel que había prometido una vivienda acondicionada a las necesidades de Renzo cuando viniera con su corazoncito nuevo y fuera criticado por ello, fue uno de los últimos que le dio ese adiós, que no es más que un hasta luego.


Descansá tranquilo leoncito, ya hiciste demasiado por nosotros, esperemos estar a la altura de lo que nos mostraste con tan solo esos dos añitos.

Carlos A. Pérego

Lunes, 5 de agosto de 2013