INTERNA PRO
Aseguran que Macri aceptó que ya no lidera a cambio de que Larreta y Vidal lo defiendan
Después de semanas efervescentes con cruces entre "halcones" y "palomas", en el entorno del ex presidente aseguran que "todo se está acomodando", porque cedió su lugar pero "espera a cambio" que el jefe de gobierno porteño y la ex gobernadora defiendan su fracaso y lo banquen en los escándalos judiciales. El retorno de Michetti, que participa de la mesa de "ideas" con De Angeli.
Después de semanas efervescentes con cruces entre "halcones" y "palomas" por el polémico comunicado de Juntos por el Cambio tras la muerte de Fabián Gutiérrez, la gestión de la pandemia y el escándalo del espionaje ilegal a propios y ajenos durante el macrismo, parece ser que en el PRO la paz habría retornado pero -de ser así- a un alto costo político y público principalmente para aquellos con más proyección al interior del partido y, a la vez, con responsabilidades de gestión en algún caso.
Es que, según reveló La Nación, al interior del PRO aseguran que después de las internas "todo se está acomodando", pero que esa paz estaría sostenida entre otras cosas por un acuerdo: Mauricio Macri aceptó que ya no lidera en solitario "a cambio" de que Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal lo defiendan por el fracaso de su gestión y ante los escándalos judiciales que no paran de conocerse.
"Macri no espera un reconocimiento de su partido, está discutiendo su lugar en la coalición", le dijo a ese medio un ex funcionario de trato aún cotidiano con el ex presidente, en referencia a un supuesto "pedido de reconocimiento" por parte del sector dialoguista.
En ese punto, llegó la confesión del pacto PRO por parte de un dirigente cercano a Marcos Peña y el jefe de gobierno porteño: "Mauricio ya aceptó que esta etapa es de mayor horizontalidad, pero espera a cambio una mayor defensa personal y de su gestión por parte de Horacio y María Eugenia".
Según la misma versión de La Nación, ese conjunto de fuentes revela que la coincidencia es que a Macri "adentro", aunque "sume lo que sume".
De ser esto así, claramente lo que ponen en juego -y riesgo- es mayor para Larreta y Vidal, que tiene más proyección futura que "halcones" como Macri y Patricia Bullrich, muy desgastados y muy vinculados a un público electoral limitado. En el caso del jefe de gobierno porteño, además, se trata de un dirigente que está al frente de una gestión.
"Todo se está acomodando", definen con satisfacción cerca de Macri, y creen que la paz con Larreta y Vidal "se está cumpliendo en el terreno" partidario. En ese sentido, además, festejan la vuelta de algunos que estaban escondidos, como el caso de la ex vicepresidenta Gabriela Michetti.
El fortalecimiento de comisiones internas con participación de todos los sectores del macrismo es una muestra, según aseguran fuentes partidarias. En ese campo es que "Gaby" habría finalizado su cuarentena política, con problemas judiciales en medio, para sumarse a una "mesa" política.
La mesa a la que Bullrich sumó a Michetti es la de "ideas", destinada a diseñar el "rumbo ideológico" del PRO. "Volvió, sí, por ahora de manera acotada", reconoció otro miembro de ese grupo, que integran además las diputadas nacionales Carmen Polledo y Camila Crescimbeni; los senadores Esteban Bullrich y el polémico Alfredo De Angeli, más Karina Spalla, entre otros.
Dos rees vía zoom fueron el puntapié inicial de la comisión de la que participó, que tiene como ambiciosos objetivos definir "a qué sectores representamos" y eventualmente ampliar la base de representación del partido que volvió al llano nacional en diciembre. "Tenemos que ser un partido de clase media, pero no sólo eso, porque nos queda afuera el 50 por ciento de los argentinos", opinaron desde el sector "aperturista", que tiene como "aliados" extra-comisión a los intendentes bonaerenses de Pro, Jorge Macri (Vicente López)y Néstor Grindetti (Lanús).
Martes, 28 de julio de 2020
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