TIROIDES: TODO LO QUE TENES QUE SABER
¿Cómo identificar que tu glándula esté trabajando de más o de menos?
La tiroides es una pequeña glándula que pesa menos de veinticinco gramos. Sí, es mínima y parece insignificante, pero regula muchos aspectos del funcionamiento de tu organismo desde su centro de control, la base del cuello. Tiene que ver principalmente con la regulación de nuestro metabolismo y mantiene el fluir de muchas de nuestras funciones corporales, como el ritmo cardíaco, la asimilación de nutrientes y el correcto desarrollo de nuestro sistema nervioso. Por lo general no falla, pero en algunos casos esta pequeña maquinita tiene algunos desajustes.
Los más comunes son el hipo y el hipertiroidismo; el primero hace que todos los mecanismos del cuerpo funcionen más lentamente. Por el contrario, el hipertiroidismo provoca que los órganos trabajen más de lo habitual. Estas enfermedades se dan a causa del mal funcionamiento de la glándula o bien de algún nódulo que pueda estar molestándola, y son más comunes en las mujeres a partir de los 30 años. Te contamos los síntomas y también las posibles soluciones de estas enfermedades, para entender de qué lado estás si tu glándula no funciona del todo bien.
Hipotiroideas Cuando la glándula tiroides funciona de menos, las hormonas que fabrica no alcanzan para abastecer las necesidades del organismo. En este caso, los órganos se ven afectados por tener un menor nivel de hormona y los síntomas tienen que ver con la ralentización de todo el cuerpo.
¿Cómo nos damos cuenta? Los síntomas no son muy específicos, pero sí muy frecuentes. Por eso es importante asociarlos entre ellos, en caso de que coincidan, y acercarte a tu médico para comentarlo.
Cansancio permanente y desgano . Constipación. Aumento de peso (por retención de líquidos). Caída del cabello y piel seca. El corazón late más lentamente. Se tiene más frío. Puede haber alteraciones menstruales, como la hipermenorrea (menstruaciones abundantes), en un grado progresivo. Posibilidad de pérdida del embarazo en el primer trimestre.
¿Cómo diagnosticarlo? Se hace con la medición de las hormonas en la sangre. Es clave que estos valores los vea un médico porque hay veces que, para una determinada edad, un valor es más aceptable que para otra.
Causas Puede ser hereditario. También puede ser causado por la "tiroiditis de Hashimoto": hay anticuerpos en la sangre que inflaman la tiroides y esto produce que el tejido no pueda fabricar las hormonas correspondientes. Es una enfermedad autoinmune, que puede desencadenarse por estrés. Puede pasar también que, después de una cirugía, no quede suficiente glándula. Quienes hayan recibido yodo radiactivo (por tratamientos) pueden quedar con hipotiroidismo.
¿Cómo se trata? Se trata con hormona tiroidea en un tratamiento indicado por el médico especialista. La misma hormona que fabrica la tiroides (T4) viene en un comprimido que se absorbe y se regula según la necesidad de cada uno.
Hipertiroideas Cuando se padece hipertiroidismo, todo en el organismo se regula exageradamente por razones que pueden tener que ver con la presencia de anticuerpos que estimulan la función o de nódulos que concentran la producción de una mayor cantidad de hormonas de lo que el organismo necesita.
¿Cómo nos damos cuenta? Los síntomas suelen ser contrarios a los del hipotiroidismo. En este caso, todo refleja una mayor producción por parte de los órganos del cuerpo. Hay mayor sudoración, se padece más calor. La piel está más fina. En lugar de constipación, hay diarrea. El corazón late más rápido. Las personas están excitadas, ansiosas, nerviosas. Puede aparecer insomnio o dificultades para conciliar el sueño. En algunas ocasiones, pueden aparecer temblores. Así como en el hipotiroidismo, puede haber perdida de embarazo, en el hiper puede costar más lograrlo. ¿Cómo diagnosticarlo? Se miden las hormonas en sangre y se piden anticuerpos específicos para orientarse hacia la causa de la disfunción. Asimismo, se puede hacer una ecografía si se notan irregularidades en la forma de la tiroides.
Causas Puede ser hereditario. Hay anticuerpos que perturban el funcionamiento de la glándula tiroidea, y los hay también para estimularla, entonces se fabrican más hormonas de las que se debería. Origen nodular: la existencia de nódulos puede afectar la glándula porque se aumenta la fabricación de hormonas tiroideas y se guardan adentro del nódulo. Con el tiempo, empiezan a exudar hormonas y el organismo recibe una cantidad mayor de la que debería. En estos casos, el hipertiroidismo aparece más tardíamente. ¿Cómo se trata? Existen medicaciones por vía oral y tratamientos más radicales como la cirugía o ingestión de yodo radiactivo para regular la cantidad de tejido tiroideo.
"Tengo un nódulo" Lo primero es no asustarte, es frecuente que aparezcan y su presencia aumenta con la edad. La mayoría son benignos; y cuando son malignos, tienden a no ser agresivos, y lo ideal es poder controlarlos para saber de qué tipo son. El nódulo puede aparecer en el momento de un chequeo clínico; puede también que lo notes como un bultito en el cuello; o bien se detecta a partir de algún síntoma de hipo o hipertiroidismo de los que nombramos.
En caso de encontrarlo, se manda a hacer una ecografía para definir si tenés agrandada la glándula y si efectivamente hay nódulos. Luego, se controla periódicamente y si existe alguna sospecha de malignidad, se realiza una punción, que es un pinchacito en el nódulo para estudiar sus células. En el caso de que sean malignas, se suele hacer una cirugía donde se extrae la glándula (o parte de ella).
En el embarazo Conviene prestar especial atención a la salud de la glándula tiroides si estás pensando en quedar embarazada, o bien si estás transitando un embarazo. Es aconsejable hacer una consulta previa para encarar este proceso con tranquilidad. Si tenés hipotiroidismo, seguramente te aumenten la dosis de hormona tiroidea; mientras que, en el hipertiroidismo, conviene empezar con la hormona ya regulada porque durante el embarazo es más difícil de normalizar.
¿Cómo influye en la fertilidad? Una mujer que padece hipotiroidismo puede embarazarse, pero cuando el desequilibrio es importante, es posible que ovule solo algunos meses, lo que implicará un mayor tiempo para lograr el embarazo. Por otro lado, se sabe que el estado hipotiroideo puede causar abortos espontáneos durante el primer trimestre de embarazo. Hay estudios que demostraron que alrededor de un 25% de las mujeres que presentaron abortos recurrentes padecían esta enfermedad. Por eso, está bueno hacer el diagnóstico y comenzar el tratamiento antes de buscar un bebé, sin perder de vista que las hormonas vinculadas con esta glándula tienen un papel clave en la correcta evolución de la gestación.
¿Y en el embarazo? Es importante hacer el diagnóstico y comenzar el tratamiento antes de que se busque el embarazo, ya que el cuadro es muy sensible al tratamiento con sustitución hormonal. Según las estadísticas de la Sociedad Argentina de Endocrinología Médica, entre un 5 y un 10% de las mujeres jóvenes están potencialmente afectadas por problemas tiroideos. Y alrededor de un 2% de las embarazadas reciben tratamiento para hormona tiroidea por tener niveles que no son óptimos para la gestación.
HIPO . Tené en cuenta que varios de los síntomas del hipotiroidismo, como el agotamiento general, la fatiga y el aumento de peso, pueden quedar borrosos por los síntomas de embarazo, ya que son muy similares. Hay que estar atenta porque cuando no es tratado a tiempo, puede provocar trastornos en el desarrollo del bebé.
HIPER . Si sos hipertiroidea, no es común tener problemas para lograr el embarazo, aunque puede suceder. La clave en estos casos es controlar bien al bebé, porque los anticuerpos que causan el hipertiroidismo en la mamá pueden atravesar la placenta y provocar un estado similar en el feto, lo que podría traer algún retraso en el crecimiento intrauterino y parto prematuro. Y si alguna vez fuiste hipertiroidea y ya no, también es importante que se lo menciones a tu obstetra. .
Lunes, 1 de junio de 2020
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