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Aprovecharon el uso de barbijos para robar una zapatería y una empleada los enfrentó
Una mujer y un hombre robaron una zapatería el viernes a la mañana en pleno centro correntino. En 5 minutos se hicieron con un botín de 14 mil pesos, pero una empleada notó el faltante y decidió seguirlos y exigirles que devolvieran lo robado. Los persiguió en dos oportunidades. No realizaron la denuncia. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del local. El video se viralizó todo el fin de semana. Aseguran que son mecheros conocidos y que “siguen robando”.
Con los correspondientes barbijos, que ocultaban sus rostros, la pareja ingresó al local de ventas de zapatos ubicado en 9 de julio 1185. Consultaban precios, distraían al personal con todo tipo de artilugios, mientras se llevaban un par de botas ($9.000) y zapatillas ($5.000). Apenas se fueron, la encargada del lugar, Liz Ortega, notó que algo le faltaba. Inmediatamente, corrió detrás de los ladrones, los alcanzó y les exigió que le devuelva las botas. Sin ninguna oposición, la mujer entregó lo robado. La empleada volvió al local, acomodó las botas y notó que faltaba un par de zapatillas, salió a perseguir otra vez a los ladrones. Los alcanzó y sin mediar palabra le entregaron las zapatillas.
“En apenas 5 minutos se hicieron de un botín de 14 mil pesos”, contó a El Litoral Priscila, una de las empleadas del lugar. Ahora analizan contratar a un guardia de seguridad para al menos los días de mayor venta. “No es la primera vez que nos roban, ya sufrimos varios hurtos, pero por parte de estos delincuentes es la primera vez. No hicimos la denuncia porque nuestra encargada recuperó las cosas. Luego de publicar el video en nuestras redes varios comerciantes nos contaron que esta mechera es muy conocida. Al día siguiente la señora siguió robando en otros comercios. Todo eso nos enteramos gracias a viralizar el video”, dijo. “Liz, la encargada, se dio cuenta ni bien cerró la puerta del negocio (sólo pueden entrar dos personas a la vez) que faltaban las botas. Salió tras ellos y les reclamó. Ellos sacaron las botas de entre sus ropas. Volvió al negocio y se percató de que faltaba un par de zapatillas. Salió corriendo, otra vez, detrás de ellos y le dijo que devuelvan las zapatillas. Devolvieron las zapatillas y se fueron caminando, como si nada. Da mucha bronca, laburamos todos los días. Un esfuerzo muy, muy grande para tratar de salir de esta crisis”, lamentó Priscila. El local volvió a abrir sus puertas recién la semana del 28 de abril, una vez que el Gobierno flexibilizó la cuarentena por coronavirus.
Martes, 12 de mayo de 2020
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